No es nuevo que los políticos desorienten a la gente con sus promesas o sus votos en el caso de los legisladores. Tampoco sorprende ver a políticos saltimbanquis tirando piedras hacia la carpa que ocuparon unos meses antes pero, hasta esta gente muchas veces tiene algo de vergüenza y sabe que el archivo los condena, por eso son tibios cuando declaran en contra de quienes fueron sus “mentores”.
Pero en esta nueva danza de nombres que se barajan de cara a las elecciones de 2023, sorprende, aunque no gratamente, el caso de Soledad Nuñez y su ataque al cartismo en general y a Horacio Cartes en particular.
Estas líneas no obedecen a una defensa de Horacio Cartes, aunque lo parezca, no es el tema central porque, lo verdaderamente preocupante es ver como los políticos toman por idiotas a la ciudadanía.
Soledad Núñez inicia su carrera política de la mano de Cartes como titular de la Secretaría Nacional de la Vivienda y el Hábitat (Senavitat), incluso, afirmó públicamente que estaba a favor de la reelección del presidente Horacio Cartes, “porque está haciendo un trabajo excelente”. “Ojalá podamos tener continuidad a la impronta que se está dando. Es muy importante que podamos sostener estos procesos de transparencia y es un momento único el que está viviendo el país”.
Hoy, como los vientos han cambiado y seguramente no encontró “su” lugar en la carpa de Honor Colorado, sale desde la concertación a decir que Cartes es un peligro: «La concentración de poder en manos de una persona, es un riesgo para la democracia. Es una de las razones por la cuales creo que el Partido Colorado no puede gobernar el país desde el 2023».
Queremos saber, merecemos saber cuál es la Soledad Núñez que nos habla; la que está convencida de que Cartes es transparente o la que está convencida que Cartes es un peligro y, si acaso quiere ser tomada en serio por la ciudadanía debería, por ejemplo, reconocer que es un invento cartista, dejar de hablar de personas y contar propuestas y mecanismos de gobierno y, por supuesto, contarnos cómo se financia su campaña, no quisiera pensar que está financiada por el dinero de los paraguayos que recibe a través de las múltiples ONGs (Somos Asepy, Alma Cívica, Paraguay Ahora, etc.) que tiene con su esposo.
