¿Ya le dieron la bienvenida a la diputada Kattya González en el Grupo Puebla?

Muchas veces ya he escrito acerca del valor de los símbolos, por su importancia, ya que se trata del Presidente de la nación, siempre que me referí al valor de los símbolos lo hice en torno a él; bueno, es tiempo de hablar de otros, de como los políticos en general o bien no entienden el valor que tienen los símbolos en el subconsciente ciudadano, o bien nos toman por estupidos.

Nada podemos (al menos yo) esperar de Fernando Lugo, Esperanza Martínez, Lilian Soto y demás personeros de la izquierda vernácula representada por el Frente Guasú o el PDP pero, de la Diputada Kattya González, al menos uno espera que funcione como contrapeso de un gobierno corrupto y es un papel que desempeña bastante bien. Ahora, la diputada pretende jugar en las «Grandes Ligas», busca instalar su imagen como presidenciable y lo venía haciendo bien… hasta ayer.

Aquí es donde entra la importancia de conocer el valor de un símbolo y actuar en consecuencia. A fuerza de denuncias y trabajo de campo logró instalar su figura como férrea combatiente de la corrupción, supo «sacarse la foto correcta» y lo capitalizó pero, luego del plebiscito en Chile, se apuró en su intento por figurar y subirse a luchas que le son ajenas y lejanas. De repente, en sus ansias por figurar se subió al barco equivocado, se vio abrazada ideológicamente con la izquierda local, con el régimen de Nicolás Maduro y, lo que es aún peor, con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, las FARC. Pero como para ser un poco más gráfico:

• Régimen Chavista: 350.000 muertes violentas.
• FARC: 8.8 millones de muertes violentas.

Como dije antes, en sus ansias de figurar, la diputada habló de su pretensión de un Paraguay libre, siendo que ella misma es parte de esa «claque» a la que llamamos clase política, ocupando eselugar gracias a las libertades que tienen los paraguayos hasta de equivocarse con sus elecciones.

Luego, cuando muchos le manifestaron su decepción al verla en la «misma foto» que diversas organizaciones terroristas, tuvo la feliz idea de doblegar la apuesta y atacar a: «Aquellos que desde el teclado pretenden ponerme “etiquetas” o vincularme con la izquierda o la derecha populista y atroz les digo: No me harán desistir. Soy ciudadana y paraguaya y llevo más de lo que sus dedos en el teclado luchando por liberar a este país de robos y saqueos».

Cuidado diputada… hay que ser prudente cuando uno se refiere al soberano, porque esos mismos dedos a los que usted se refiere, ponen boletas en las urnas.