Las fuertes lluvias registradas en Bolivia desde principios de enero hasta la fecha dejaron20 fallecidos y 12 desaparecidos, según un informe oficial difundido este miércoles por el Viceministerio de Defensa Civil (VDC).
Las autoridades extendieron la alerta por el temporal a los nueve departamentos del país.
El reporte oficial previo divulgado hace una semana mencionaba la cifra de 18 muertos y 7 desaparecidos.
El incidente más grave se registró a principios de mes en la ruta que une La Paz con el poblado norteño de Caranavi, puerta de ingreso a la Amazonia, donde se consignaron 17 muertos y 10 desaparecidos por dos avalanchas de lodo consecutivas sobre la vía.
Carlos Romero, ministro de Gobierno, informó que el martes «se encontró un cuerpo de un menor que aún no fue identificado» en el lugar de los aludes.
Además, en la misma ruta La Paz-Caranavi se registraron en las últimas horas nuevos derrumbes de tierra que motivaron la suspensión del tránsito de pasajeros y carga, informó por separado la estatal Administradora Boliviana de Carreteras (ABC).
Según el VDC, el número de familias damnificadas subió de 4.436 a 5.243 y la cantidad de cultivos perdidos de 12.246 a 15.797 hectáreas, aunque todavía no se sentían efectos adversos en los mercados de abasto de alimentos.
La temporada de lluvias en Bolivia comienza en noviembre y se prolonga hasta marzo del siguiente año. El periodo de aguaceros 2017-2018 cerró con un saldo de 17 fallecidos, además de 14.800 familias afectadas.
A más de una semana del derrumbe parcial en Miami, equipos terapéuticos trabajan a la par de los rescatistas para preparar a las familias. Los pronósticos no son buenos.
Si los asunceños tenían alguna duda respecto de la inoperancia del actual gobierno municipal, seguramente el día de hoy esas dudas desaparecieron. Nunca un intendente generó un nivel de expectativas como lo hizo Mario Ferreiro aunque, una vez más, los asunceños nos veremos decepcionados con un paso por el cargo…
El reciente paro demostró el descontento social contra el gobierno masista, que no dudó en reprimir las protestas. Según la analista Luisa Cortez, esto será el inicio para que la gestión de Arce se vuelva inestable, lo que empujará al totalitarismo en el país