En declaraciones públicas a través de sus redes sociales, Liz Truss, Ministra de Relaciones Exteriores del Reino Unido, condenó la sentencia de muerte para dos mercenarios británicos que combatían en favor de Ucrania y fueron capturados por la Federación Rusa.
«Condeno totalmente la sentencia de Aiden Aslin y Shaun Pinner en manos de apoderados rusos en el este de Ucrania. Son prisioneros de guerra. Este es un juicio falso sin absolutamente ninguna legitimidad. Mis pensamientos están con las familias. Seguimos haciendo todo lo posible para apoyarlos» escribió Truss.
Como éste es el primer caso que se conoce en este sentido, es bueno aclarar algunas cuestiones relacionadas con las leyes de la guerra para no ser víctimas de la desinformación habitual.
La gran diferencia que supone el hecho de ser considerado o no prisionero de guerra reside en que en una guerra, tanto si mueres, eres herido o capturado, tienes una serie de derechos que deben ser respetados:
Los muertos tienen derecho a:
- ser enterrados,
- ser identificados,
- que tu familia sea notificada.
Mientras que los heridos tienen derecho a:
- recibir atención médica,
- la alimentación
- la garantía de respeto de tus derechos humanos,
- no ser torturado.
Además, cuando son capturados, cuando un soldado se convierte en prisionero de guerra, no puede ser castigado por haber cometido actos de hostilidad.
Pero, en el caso puntual de los mercenarios, como es el caso de estos dos mercenarios británicos, los Estados son libres de conceder o no el estatuto de prisionero de guerra, y no gozan del derecho a exigir ese estatuto para evitar ser juzgados. Sin embargo, tienen derecho a gozar de condiciones de detención adecuadas y a ser sometidos a un juicio imparcial.
Aun así, los Convenios de Ginebra declaran que los mercenarios no son reconocidos como combatientes legítimos y no tienen que recibir las mismas protecciones legales que el personal de servicio capturado de un ejército regular.
En pocas palabras, si los mercenarios británicos condenados a muerte por Rusia fueron juzgados por un tribunal competente, sus delitos fueron probados y se determinó que los soldados capturados son mercenarios, se puede esperar que sean tratados como delincuentes comunes y pueden enfrentar la ejecución.