El escándalo generado por las intromisiones del Embajador de Cuba al convocar marchas a favor de la tiranía cubana en suelo paraguayo, muchos líderes políticos se manifestaron al respecto.
Conversamos con el senador Enrique Riera, líder del movimiento Esperanza Republicana, quien al respecto declaró: “Los diplomáticos en el mundo entero deben representar a sus países y defender su interés, pero no pueden hacer nada que los involucre en la política local”.
Del mismo modo, respecto de las declaraciones posteriores del embajador Francisco Fernández Peña manifestó que mucho menos pueden “interferir en un órgano constitucional del estado paraguayo, ni la opinión o proyecto de sus miembros”.
Manuel Pita Rodríguez
22 de julio de 2021 en 08:24
El alzamiento popular dentro de la isla comenzó el 11 de julio, el martes 13 un grupo de exiliados cubanos en asunción nos manifestamos frente a la sede diplomática de la dictadura cubana, en asunción. Respondiendo a la convocatoria del encargado de negocios de la dictadura, un grupo de instigadores de la juventud y el partido comunista paraguayos, se fueron a provocar a los exiliados cubanos que de común, nos manifestamos pacíficamente, llamándonos apátridas, gusanos, mercenarios y otros epítetos más pintorescos. Se produjo un desafortunado altercado cuando agredieron a un cubano. Los instigadores tuvieron santuario en la sede diplomática, de ahí recibieron agua, tuvieron acceso a la sede, de ahí recibieron electricidad para su parlante. Todo esto en franca violación del artículo 41 inciso 3 de la convención de Viena para las relaciones diplomáticas y su explicación en el artículo 3, inciso 1, acápites del a hasta el e.