“Hagan lo que quieran conmigo. Hagan lo que quieran”, terminó diciendo el senador Cubas antes de proceder a su sanción, moción que obtuvo 35 votos a favor.
A otro al que pegó duro es al senador Juan Carlos Galaverna, quien mocionó la sanción finalmente impuesta.
El senador Juan Carlos Galaverna, proponente de la suspensión, dijo al inicio de esta sesión que no necesita explayarse mucho en argumentos, pues “todos ya conocemos las razones”. Acotó que no hizo campaña para lograr la sanción a su colega, pues “queda bajo conciencia de cada uno”.
Aclaró, en tanto, que nunca pidió que sea una sanción sin goce de sueldo o con él. “Hay suficientes elementos para agilizar el tratamiento del tema y proceder a la votación”, concluyó.
Por su parte, la senadora Lilian Samaniego, en tanto, pidió a la sala técnica que proyecte en pantalla el video de la agresión de Cubas a comisarios en la comisión de Asuntos Constitucionales de la Cámara Alta, registrado ayer. Tras la proyección, pidió la sanción para su colega.
En tanto, Sixto Pereira dijo que el “monstruito” de Cubas surge como alguien que lucha contra los modelos actuales, pero dijo que es solo un “oportunista, autoritario con rasgos fascistas”. Ratificó que no es un dirigente genuino, y que su actuar sigue una “agenda externa”.
Lo describió como una persona autoritaria e incluso lo comparó con el presidente del Brasil, Jair Bolsonaro. «Tiene todas las característica del ser Bolsonaro: autoritario, intolerante, fascista», dijo Pereira, que pidió dirigirse al pleno desde el atril «por temor a recibir un botellazo».
Víctor Ríos, reconoció que la agresión física protagonizada por Cubas se encuadra y cuenta con un «principio de legalidad» para justificar una sanción, pero cuestionó que el tema de la agresión son nuevos cargos a los que originalmente planteó Galaverna, por lo que en todo caso se debería de abrir otro proceso. Optó por un apercibimiento y no por una suspensión.
El senador Carlos Gómez Zelada consideró que el artículo 11 del reglamento interno de la cámara establece que las sanciones se deberían de aplicar «previo dictamen de la comisión de ética de la Cámara de Senadores», algo que destacó el legislado, no se cumplió.
El senador Sergio Godoy se opuso, argumentando que entre las sanciones planteadas por el Código de Ética del Senado, no incluyen la suspensión de 60 días, por lo que supuestamente no se requiere ese paso para proceder. La senadora Samaniego agregó en esa línea que tampoco está conformada aún la Comisión de Ética de la cámara.
El senador Stephan Rassmusen, a título personal -y no de su partido Patria Querida-, dijo que «las imágenes son más que elocuentes, creo que lo que está mal están mal no podemos salir a defender la anarquía y la violencia» y que además «estamos cansados del circo». «Nosotros no vinimos a la política a ser payasos de nadie», insistió.
El liberal Enrique Salym Buzarquis por su parte consideró que el problema es más complejo de lo que aparenta, pero que el actuar de Cubas tiene sustento en un disgusto creciente de la ciudadanía contra el Congreso.
«No creo que una sanción sea el camino, no va a ser la solución, es más va a tener un sentido contraproducente», estimó Buzarquis, advirtiendo un coletazo en el caso de una sanción a su colega.
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