Conocida la renuncia del Dr. Fauci a partir del mes de diciembre, siendo que este tan mentado doctor fue el principal causante del miedo que bloqueó a una gran parte de la sociedad a nivel mundial, es bueno recordar estas líneas escritas hace exactamente dos años y que hoy vuelven a ser tan vigentes como el primer día.
En la edad media los espíritus demoníacos; en el año 2020 el COVID19.
El resultado es el mismo en ambos casos: aumento del poder central, la represión, la cultura de la delación, la cacería de brujas y la inversión de la carga de la prueba, los tribunales populares y la quema de los «impuros» en redes sociales.
Lo único que se tuvo que hacer es declarar la existencia de un enemigo invisible y la libertad se inclinó ante el miedo.
¡Basta! O nos hacemos cargos de nuestras vidas cada uno, o le cedemos ese imperativo al poder central.
La libertad siempre fue responsabilidad. Es eso o avanzamos a tientas por el penoso camino de la servidumbre.
¿Riesgos? Si, claro. Siempre los hubo. ¿Miedo? Te entiendo. Pero es hora de erguirse, levantar la cabeza y asumir que, si no nos hacemos cargo de nuestras vidas, otro PODER lo hará. Este es un juego de suma cero. Sos vos o es otro.
Hoy te toca a vos. Tus antepasados ya lo hicieron y nos legaron el mejor mundo que la historia ha conocido. El mejor. ¿No me crees? Mira a tu alrededor. Jamás los seres humanos han tenido a la mano mejores bienes y servicios, nunca. Jamás hemos tenido más tiempo ocioso que en esta era, nunca más acceso al conocimiento. Esta es la era más grandiosa que ojos mortales hayan visto.
Si nuestros padres han sacrificado tanto para llegar aquí, si ellos han tenido que tomar sus decisiones en contextos aún más inciertos, si nuestros ancestros supieron encontrar la manera de cargar con el dignísimo peso de su libertad, entonces la pregunta es:
¿Estás listo para hacer tus propias elecciones?