En este domingo de Pascua, te pido que vomites sobre los tibios como prometiste, por favor. También te pido que vomites sobre los corruptos, sobre los adoradores del dios Estado y el dios Mammon.
Te pido vomites sobre los sodomizadores y sodomizados que no reaccionan cuando son vejados demostrando que también son potenciales degenerados.
Te pido entonces, te ruego, vomita sobre los degenerados y degeneradores de género, ahogarlos con tu vómito porque se han metido con nuestros niños.
Haz lo mismo sobre los horrendos pelos de las hediondas feminazis, repugnantes personajes que han declarado la guerra al rey de tu creación: el hombre.
Te ruego también, antes de hacerlos arder en el fuego del basurero, vomita con toda tu potencia sobre los periodistas, rameras mentirosas que engañan a la gente siendo cómplices de genocidios.
Te pido que vomites lentamente sobre el burro hasta que se ahogue, por pusilánime y traidor, el que de boca pretende honrarte aunque siempre se equivoca y en los hechos demuestra que su corazón está muy lejos de ti, ahógalo a este maldito bastardo Señor, enemigo de tu pueblo escogido y permítenos escuchar sus gritos de auxilio hasta que se apague por completo.
Vomita sobre todos los sodomitas con vómito caliente para que recuerden el castigo a Sodoma y Gomorra.
Vomita también sobre las madres tibias que no corrigen a sus hijos y a las que muy pronto los destetan para que no se caigan sus tetas, por vanidad le hacen faltar su vital alimento al tierno bebé.
Vomita sobre los esposos que se dejan dominar por sus mujeres y se refugian en el adulterio dando a las rameras la heredad de sus hijos.
En este domingo de la semana más hipócrita del año, te pido que vomites sobre todos los idólatras que adoran pequeños dioses tallados en madera aunque lo niegan, ellos dicen que veneran y no adoran, que burla, vomita intensamente sobre ellos.
Te pido también que vomites en gran cantidad, sobre todos aquellos que se someten a la falsa medicina, a esos los sicarios ensotanados de blanco, son los mayores profanadores de tu creación, los que disectan los cuerpos en vida, cada operación es un sacrilegio, a ellos también, entiérralos con tu vómito para que mueran asfixiados como murieron muchos asfixiados por ellos en esos edificios de exterminio llamados hospitales. Que corran la misma suerte aquellos desgraciados que osaron llamar héroes de blanco a estos sepulcros blanqueados.
Si te pido que vomites sobre los idiotas, seguro te has de cansar, Señor, ya que mucho, demasiado será el vómito sobre los tibios, pero igual te lo ruego, como lo hizo María a su hijo cuando le dijo que el vino se había agotado en las bodas de Canaán y aún no siendo su hora, ella sabía que lo podía resolver y hubo del mejor vino entonces cuando prácticamente todo el mundo ya estaba en pedo.
A los prelados, quienes en su mayoría tienen sus culos pelados como también el de sus monaguillos, vomítalos sin piedad antes de mandarlos al infierno.
Finalmente te pido, que vomites sobre los adoradores del dios más fallido de todos, la democracia, reserva para ellos tu vómito más intenso porque se han rebelado contra ti diciendo que no hay Dios en el cielo si no en la Tierra, sé que no entraran ellos a tu reino pero tampoco lo harán aquellos a quienes imponen esta adoración del ídolo más engañoso de todos.
Te lo pido Señor, amén.
Felices Pacuas chiques