«The Satanic Temple» (fundada en el 2013) como una escisión de la famosa secta «Church of Satan» creada por el ocultista Anton Szandor LaVey en 1966, ha afirmado en recientes días que ellos son el «faro de luz» que queda a las personas en los EEUU que se encuentran buscando practicarse un aborto en condiciones de legalidad.
Todo esto a causa de que el 24 de junio de 2022, la Suprema Corte de los Estados Unidos de Norteamérica ha decidido en un fallo icónico denominado «Caso Dobbs» que la jurisprudencia vigente anteriormente (Roe vs. Wade de 1973) quedaba derogada por inconstitucional. Es decir, el aborto que había sido despenalizado en el año 1973 para todo el país, ahora vuelve a ser un asunto para que cada Estado de la Unión Norteamericana decida según sus propias legislaciones. Esto activó a que más de 20 Estados (entre ellos Texas, Misouri, Oklahoma, Alabama y otros) automáticamente declaren al aborto como ilegal en cualquiera o casi todas sus formas.
Esta situación generó un terrible quiebre social en los EEUU con manifestaciones a favor y en contra de la decisión de la Suprema Corte, mayoritariamente integrada por católicos, tres de ellos nombrados recientemente por el ex Presidente Donald J. Trump.
Al paso de esta coyuntura salió el «Templo de Satanás» (The Satanic Temple) y anunció que ellos continuarían proveyendo de abortos (hasta el tercer mes de embarazo) a todas las mujeres de los EEUU que deseen practicarse uno, bajo la condición de que se realice según los «ritos satánicos de aborto» vigentes en su propia secta.
Esto es, «The Satanic Temple» se encuentra protegido por la Constitución de los EEUU y por fallos de la Suprema Corte de dicho país, específicamente la «Religious Freedom Restoration Act» (RFRA) que deja exentas de cualquier regulación o intervención estatal a organizaciones religiosas que realicen estas prácticas dentro del contexto de sus «rituales religiosos».
Este «ritual de aborto» debrá ser únicamente practicado, según declara The Satanic Temple, bajo la estricta supervisión y dirección ritualista de un «Ministro Satánico» y en condiciones de salud e higiene certificadas por medio de profesionales.