Alrededor de 25.000 ciudadanos se manifestaban pacíficamente en la ciudad de Amsterdam cuando, por orden del gobierno, fueron brutalmente reprimidos por la policía.
Con cañones de agua, cachiporras de goma y perros, la policía dispersó a quienes se manifestaban pacíficamente en contra de las medidas restrictivas del gobierno.
Pasada la 1 de la tarde, el alcalde de Amsterdam emitió una orden para detener la manifestación y la policía obligó a los participantes a abandonar la plaza. En el lugar aparecieron fuerzas policiales reforzadas equipadas con cañones de agua.
Las imágenes que se conocieron hablan por si solas:
Pero recuerda, ellos lo hacen por tu bien, por tu salud.