En una decisión que anula una ley del estado de Nueva York que solo le permitía portar armas a jueces y políticos, la Corte Suprema de los Estados Unidos reconoció y estableció el precedente de que ningún estado pueda infringir el derecho de las personas a portar armas.
En un fallo 6 a 3, la Corte Suprema dictaminó este jueves que, acorde a la Constitución, los estadounidenses tienen el derecho fundamental de portar armas de fuego en público, prohibiendo que los gobiernos estatales pongan restricciones a la libre portación.
Como todos los fallos de la Corte Suprema, de acuerdo al sistema de justicia americano, dejan jurisprudencia y a partir de ahora, cualquier persona puede denunciar a un Estado que imponga o haya impuesto leyes similares, al tiempo que inclina a las justicias locales a fallar en este mismo sentido.