Ryan Kelley, candidato a gobernador de Michigan por el Partido Republicano, fue arrestado este jueves por el FBI (Federal Bureau of Investigation) bajo la falsa premisa de que ingresó al Capitolio y golpeó policías a pesar de que innumerables evidencias fílmicas habían demostrado su inocencia.
Ryan Kelley, quien era uno de los favoritos para convertirse en gobernador del Estado, enfrenta ahora cuatro cargos por delitos menores relacionados con el ingreso indebido al Capitolio, que incluyen conducta desordenada.
Kelley lideraba las encuestas del Partido Republicano luego de que James Craig, Perry Johnson y otros tres candidatos republicanos sean inhabilitados para competir. De los cinco principales candidatos quedaron descalificados.
Kelley se hizo conocido masivamente por haber sido una importante voz contra la persecución política por el 6 de Enero y haber organziado protestas en contra de la cuarentena.
Los documentos judiciales aseguran que no pueden probar que Kelley haya ingresado al edificio pero, aun así, el FBI lo imputó por cargos de entrar y permanecer en propiedad restringida a sabiendas, alteración del orden público en propiedad restringida, participación en actos violentos en propiedad restringida y daño intencional a propiedad de los Estados Unidos.
Estos arrestos constituyen la persecución política más grande de la historia de Estados Unidos desde las listas negras del macartismo.
Por ley, el ingreso indebido al Capitolio tiene como pena estipulada una multa de 500 dólares, sin embargo, los fiscales de la Casa Blanca buscan instalar la narrativa que estas personas son “insurreccionistas” que intentaron hacer un golpe de Estado.