Luego de asesinar a su propia abuela, Salvador Ramos, un joven travesti de 18 años, condujo hasta una escuela y en cuestión de segundos asesinó a una maestra y 19 niños que estaban en unos de los salones de clase.
Ramos, una persona con evidentes trastornos mentales ingresó en el aula de 4º grado de la Escuela Primaria Robb en el condado de Uvalde, Texas y abrió fuego indiscriminadamente con las armas que estaban en su poder, un rifle AR-15 y una pistola, que fueron adquiridos por el tirador de manera ilegal.
Como la escuela es una «zona libre de armas», ni siquiera los guardias de seguridad portaban una, lo que evitó que pudieran intervenir y neutralizar al tirador.
Ramos, fue abatido por un Policía Fronterizo que de casualidad pasaba por el lugar y, al escuchar los disparos, ingresó al edificio y, a pesar de resultar herido por el tirador, su accionar evitó una masacre aun mayor.
En redes sociales se hicieron virales algunas fotos donde se ve a Ramos vestido de mujer, con una chaqueta negra, delineador, peluca y pollera. El Washington Post, el único medio hasta ahora que conversó con compañeros y familiares, confirmó que por lo menos una de estas fotos es verídica.