Quien debiera ser el presidente de la primera potencia mundial, Joe Biden, se convirtió de repente en el empleado del mes de la multinacionales de la tecnología.
Con un discurso terriblemente antidemocrático, su secretaria de prensa, Jen Psaki, «sugirió» a las Big Tech coordinarse entre si para censurar a los usuarios que, según el discurso dominante, «desinformen acerca del Covid».
Si un usuario se sale del «discurso oficial» en una red social, deberá comunicar a las otras de modo que ese usuario sea censurado en todas las otras redes sociales, sin importar si en esas otras plataformas el usuario manifestó algo «inconveniente» o no.