En una clara injerencia en asuntos internos de una nación soberana, el primer ministro de Países Bajos, Mark Rutte, ha enseñado la puerta de salida de la Unión Europea a Viktor Orbán, su homólogo en Hungría. Rutte ha dado un ultimátum al húngaro tras aprobar su ley que discrimina al colectivo LGTBIQ+: o la deroga o el país deberá abandonar la UE.
«Debe derogar su ley anti-LGTBIQ+ o abandonar la UE. Si no dan marcha atrás, ya no tienen un lugar aquí”, ha sentenciado en una conferencia de prensa.
Conviene recordar que el propio Orbán, este jueves, ha reiterado que no tiene previsto retirar la polémica ley y ha invitado a los jefes de Estado y de Gobierno de la UE críticos con la medida a leerse el texto porque «no va sobre homosexuales» sino «los derechos de los niños y sus padres”.