Tras 12 días de hostilidades con Israel, el ministro de Asuntos Exteriores de Irán, Abbas Araghchi, reafirmó la determinación de su país de mantener y continuar el desarrollo de su programa nuclear, pese a las crecientes presiones internacionales y los recientes ataques militares.
“Hemos realizado un enorme esfuerzo para adquirir esta tecnología. Nuestros científicos hicieron enormes sacrificios e incluso perdieron la vida por este objetivo”, expresó Araghchi en una entrevista publicada por el sitio de noticias Al-Araby al-Jadeed.
El canciller iraní destacó que el programa nuclear no solo representa un logro científico y estratégico, sino también un símbolo de resistencia nacional. “Nuestro pueblo ha soportado desafíos por ello, y se impuso una guerra a nuestra nación por esta cuestión. Es seguro que nadie en Irán renunciará a esta tecnología”, enfatizó.
Las declaraciones del jefe de la diplomacia iraní llegan en un momento de alta tensión en Medio Oriente, donde las recientes operaciones militares israelíes contra instalaciones nucleares iraníes han elevado el riesgo de una escalada mayor en el conflicto regional. A pesar de los daños reportados y los llamados internacionales a la moderación, Irán reafirma su postura: no habrá marcha atrás en lo que considera un derecho soberano e irrenunciable.