Hackers con vínculos al régimen chino robaron al menos 20 millones de dólares en Estados Unidos al conseguir fraudulentamente fondos de la asistencia económica desplegada por la pandemia del COVID, según revelaron fuentes del Servicio Secreto.
Se trata de un grupo de piratas informáticos conocido como APT41, con sede en Chengdu, y se teme que sea solo el inicio de un esquema de estafas más grande, según indicaron fuentes policiales y expertos en ciberseguridad a la cadena NBC.
Aunque se han detectado múltiples y millonarios préstamos fraudulentos durante la pandemia y solicitudes irregulares al seguro de desempleo en todo el país, es la primera vez que desde el gobierno estadounidense se reconoce el fraude de ciberdelincuentes vinculados a un estado extranjero.