El 21 de febrero no será cualquier día: se trata de la fecha elegida para dar comienzo a una importante una Conferencia sobre pederastía en la Iglesia pero también, y en lo de de ninguna manera es coincidencia, para la aparición del libro Sodoma, poder y escándalo en el Vaticano, una bomba mediática editada por Roca de más de 500 páginas que llegará ese mismo día a las librerías en 8 idiomas y 20 países. Según el autor del ensayo, el francés Fréderic Martel, mientras se pronuncia en contra de las personas LGBT, el matrimonio gay y la adopción homosexual, la Iglesia católica es una comunidad que contradice furiosamente en la práctica ese discurso. Es «una Iglesia homófoba pero habitada por sacerdotes homosexuales», escribe Martel, quien además sostiene que el 80% de los eclesiásticos tienen sexo con otros hombres (la cifra desciende al 60 o 70% entre los seminaristas, asegura). «Es una de las comunidades homosexuales más grandes del mundo», asegura el autor del libro, quien declara haber consultado a más de 1.500 fuentes entre expertos e insiders de la Iglesia. Un gran escándalo en puerta.
Martel, sociólogo y periodista homosexual y autor del ensayo Global Gay, denuncia en su obra lo que llama el doble discurso de la Curia romana. Según el autor, lejos del celibato dispuesto por la Iglesia, sacerdotes, obispos e incluso cardenales practican sexo homosexual mientras en su discurso público lo condenan y, además, toman medidas en función de esa ideología en la que, en función de sus actos privados y su doble vida, no creen.
Para Martel, no habría en la Iglesia un lobby gay compuesto por una minoría sino un sistema integrado por la mayor parte de los curas, en todos los países y pone especial énfasis en las comunidades eclesiásticas de España y Colombia. De hecho, una de las principales denuncias es contra el fallecido cardenal colombiano Alfonso López Trujillo, ex presidente del Consejo Pontificio para la Familia.
Ya en términos de política interna, para el autor del libro, esta dinámica de doble discurso -retórica anti LGTB y vida privada con relaciones homosexuales- se da más claramente en el sector ultraconservador que se opone a la figura de Francisco, a quien Martel considera el Papa más abierto a los gays de la historia contemporánea. De hecho, el libro se abre con una llamada telefónica del Papa a Francesco Lepore, un ex sacerdote que estuvo durante mucho tiempo en el Vaticano y que le escribió a Bergoglio «para contarle su historia como sacerdote homosexual», lo que fue, en un punto, la razón que lo llevó a dejar los hábitos, según cuenta el diario italiano La Repubblica.
«Para estar en el Vaticano es mejor respetar un código, el código del cadáver en el armario», escribe Martel, quien cuenta que durante esa conversación, Francisco felicita a Lepore por su coraje y le agradece su sinceridad.
Entre los nombres que aporta Martel, todos pertenecientes al sector más reaccionario y ultraconservador de la Iglesia y entre quienes habría más cantidad de sacerdotes con doble vida, hay varios nombres de grandes prelados que fueron en su momento los más activos opositores al uso del preservativo, durante el papado de Juan Pablo II. El autor francés sugiere también que la renuncia de Benedicto XVI sobrevino luego de un viaje papal de Cuba a México, cuando comprendió la dimensión del escándalo de pedofilia y homosexualidad en el interior de la Iglesia.
Naturalmente, como todo lo relacionado con las internas vaticanas, ya hay ataques furiosos y defensas a rajatabla del libro y de su contenido. Además de algunas observaciones sobre el rigor de las denuncias y del trabajo con las fuentes que realizó el autor -quien pasó tiempo atrás por Buenos Aires para investigar la historia del Papa Bergoglio, algunos sostienen que hay un lobby gay internacional detrás de Martel, entre quienes se encontrarían aquellos que quieren terminar con la Iglesia Católica. Por otra parte, los defensores de Bergoglio esperan conocer pronto los nombres de los acusados, entre quienes se supone que están todos los grandes opositores al Papa argentino.
Mientras se espera la aparición del libro, que en la Argentina recién podrá leerse en abril -aunque posiblemente la versión electrónica del polémico ensayo esté accesible a partir del 21 de febrero- Frederic Martel se defiende de los ataques profesionales dando cifras que en principio deberían servir para garantizar seriedad: una investigación de cuatro años durante la que recibió aporte de 80 investigadores y traductores y que entrevistó a más de 1500 personas -entre ellos 41 cardenales- en 30 países diferentes.
La mecha está encendida.