Por Minerva Machado
La reciente gira internacional del presidente Santiago Peña por Estados Unidos ha generado críticas en redes sociales y algunos medios digitales, principalmente a raíz de su ausencia en el funeral del papa Francisco, celebrado el pasado 26 de abril en Roma.
Mientras tanto, el mandatario se encontraba desarrollando una agenda internacional estratégica que incluye el reconocimiento otorgado por el Comité Judío Americano (AJC), reuniones bilaterales clave con líderes financieros globales de Citigroup, JPMorgan Chase, Deerpoint, un encuentro con el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, y su participación especial como invitado en la conferencia del Milken Institute, uno de los foros económicos más influyentes del mundo.
Un análisis serio de esta agenda revela que su viaje no fue un acto de descuido político, sino un ejercicio de responsabilidad de Estado.
La importancia de la agenda internacional
Reducir a gestos superficiales las acciones diplomáticas del presidente Peña es desconocer cómo se construye la inserción internacional de un país emergente como Paraguay.
El reconocimiento del Comité Judío Americano (AJC) representa un respaldo estratégico en materia de relaciones internacionales, especialmente en el ámbito de cooperación política y económica con Estados Unidos.
La reunión bilateral con Ajay Banga, presidente del Banco Mundial, no fue ceremonial: fue un espacio para discutir proyectos sociales, infraestructura crítica y estrategias de activación económica que impactarán positivamente en la población paraguaya.
Igualmente, la reunión con el Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, reafirma el compromiso del Paraguay con el multilateralismo, un principio clave en tiempos de desafíos globales como la seguridad alimentaria, el cambio climático y el acceso equitativo a financiamiento para el desarrollo.
Por otro lado, la participación especial de Peña en la Conferencia del Milken Institute tiene una importancia estratégica sobresaliente. Fundado en 1991, el Milken Institute es uno de los principales think tanks económicos del mundo, dedicado a conectar líderes de gobiernos, bancos, fondos de inversión, tecnología y salud para discutir soluciones a los grandes desafíos económicos globales. Ser invitado a participar en este foro posiciona a Paraguay ante una audiencia de altísimo nivel de decisión, atrayendo potenciales inversiones, alianzas y reconocimiento en sectores de innovación, energía, finanzas y desarrollo sostenible.
Esta es la diplomacia moderna: construir futuro en espacios donde se definen las nuevas tendencias globales.
Sobre su ausencia en el funeral del Papa Francisco
La partida del Papa Francisco, figura espiritual de millones de católicos y líder moral a nivel global, es sin duda un hecho de enorme relevancia.
Sin embargo, la decisión del presidente Peña de no interrumpir su agenda internacional debe ser interpretada desde una perspectiva de Estado. Su presencia en foros estratégicos no era una opción de conveniencia personal: era una responsabilidad ineludible en favor de los intereses del Paraguay.
La construcción de relaciones estratégicas, la apertura de nuevas oportunidades de inversión y cooperación, y el fortalecimiento de la imagen internacional del país son objetivos que trascienden incluso los acontecimientos de gran carga simbólica.
Un Jefe de Estado debe liderar también en los momentos difíciles, sabiendo priorizar el bien común sobre el dolor personal o la presión mediática.
Liderar también es priorizar
La ausencia de Peña en el funeral del Papa Francisco no debe ser leída como una falta de sensibilidad, sino como un acto de responsabilidad nacional.
Mientras algunos prefieren apelar a la crítica fácil, el Presidente estaba donde más podía construir valor para el Paraguay: en las mesas donde hoy se define el rumbo económico, político y social del mundo.
En un entorno global competitivo y desafiante, la construcción de una agenda internacional sólida es, quizás, uno de los mayores legados que un gobernante puede dejar a su nación y es urgente y prioritario fortalecer esta agenda para el desarrollo del Paraguay.