Oficiales del Departamento de Interior británico han empezado las detenciones de inmigrantes pendientes del derecho de asilo que pueden ser finalmente deportados a Ruanda. La difusión de vídeos e imágenes de las primeras redadas, en plena cuenta atrás para las elecciones locales del 2 de mayo, ha sido duramente criticada por el Partido Laborista.
En las imágenes distribuidas puede verse a los oficiales del Departamento de Interior llevándose esposados a inmigrantes que estaban alojados en un domicilio no especificado. Entre los detenidos había mujeres, aunque no niños. Fuentes oficiales confirmaron que las operaciones se están llevando a cabo tanto en Inglaterra como en Gales, Escocia e Irlanda del Norte.
El Gobierno británico planea iniciar los viajes con inmigrantes deportados a Ruanda a partir del mes de julio, según anunció Rishi Sunak. El objetivo es llegar a las 5.700 deportaciones este año, aunque el Partido Laborista han anticipado que cancelará el programa -presupuestado en más de 550 millones de euros- si llega al poder.
«Nuestros equipos han puesto en marchar una operación para detener a quienes no tienen derecho a quedarse aquí, para empezar los vuelos (rumbo a Ruanda) lo antes posible», declaró el secretario de Interior James Cleverly. «Se trata de una operación compleja, pero estamos comprometidos a romper el modelo de negocio de las bandas de tráfico humano».