Los países de la Unión Europea (UE) aprobaron este martes (26/03/24), en Bruselas, la flexibilización de las normas ambientales exigidas a los agricultores del bloque, una propuesta realizada por la Comisión Europea ante la ola de protestas campesinas.
El tema fue el principal punto del orden del día de la reunión de ministros de Agricultura de la UE.
La Comisión Europea, brazo ejecutivo del bloque, sorprendió a mediados de marzo cuando propuso flexibilizar las normas de la Política Agrícola Común (PAC) que estaban vigentes desde 2023.
La Comisión ha propuesto eliminar por completo la obligación de dejar al menos el 4 % de las tierras productivas en barbecho o zonas no productivas. Esta medida sería sustituida por una simple «diversificación» y se flexibilizaría considerablemente el mantenimiento de los pastos permanentes.
Además, los terrenos de menos de 10 hectáreas estarían exentos de la inspección asociada a las normas ambientales.
De esta manera, la Unión Europea demuestra que la imposición del Reglamento 1115 no se trata de impulsar mejores condiciones ambientales y si barreras comerciales que eviten el ingreso de productos más competitivos y ambientalmente más eficientes.