Se llama Joe Biden, falso presidente de los Estados Unidos, totalmente trucho y todos lo sabemos, así como todos sabemos que el legítimo es Donald Trump a quien robaron las últimas elecciones presidenciales. Desde entonces, sus contrincantes vienen haciendo cualquier cosa para perjudicarlo e impedir que gane otra vez. Hasta una guerra nuclear está en los planes para evitar su victoria.
Por otro lado, creo que todo aquél que quiera puede ver que Vladimir Putin es el mejor y más importante estadista del planeta actualmente y posiblemente el más inteligente. Recientemente confirmado nuevamente como el nuevo zar de Rusia, el país más grande del mundo.
Mientras el ruso se hace entender a pesar de su idioma, al gringo nadie le entiende un carajo, aun cuando trata de expresarse en inglés, el idioma más utilizado en todos lados. Joe me recuerda a Mr. Ed, el equino de la serie de TV del 60 que hablaba con su dueño, solo él lo comprendía.
Me contó el paraguayito Oscarci que el término Zar deriva de Cesar, de los emperadores romanos, entonces, a Putin podríamos compararlo con uno de ellos, no con Marco Aurelio, pero sí con Augusto. De cualquier manera, les recomiendo dos libros de grueso calibre al respecto para entender esta comparación, a saber: “La Revolución Romana” de Ronald Syme y “El Nuevo Zar” de Steven Lee Myers.
Para la gran cantidad de idiotas que no pueden entender que Putin y el BRICS son la alternativa para romper la nefasta hegemonía yanqui con su dólar sangriento, les recomiendo ver la entrevista de Tucker Carlson al Zar, en la cual, este demuestra su kilométrica superioridad como líder de una potencia mundial sobre su colega el mercenario Joe, quien, como dice la canción de “Titanes en el Ring”: “Mercenario Joe, no te quiere ni tu padre ni tu madre”, ni nadie.
El conocimiento de Putin acerca de la historia de Rusia, Ucrania y la extinta Unión Soviética fue asombroso tomando en cuenta que abarcó un periodo aproximado de mil años. La nota se extendió por dos horas y al periodista quisieron meterlo preso cuando volvió a su país, “tierra de libres y valientes” como dice su himno. ¡Ja ja ja!
Ya lo dijo el padre de la literatura estadounidense, Mark Twain: “Nunca hay suficiente evidencia para el idiota”.
USA está hecha mierda.
“We did it” (Lo hicimos nosotros), así tituló Seymour Hersh, ganador del premio Pulitzer en 1970, su artículo en el cual demuestra como el trucho Biden ordenó a la CIA el atentado al gasoducto Nord Stream en septiembre del 2022. Fue con el consentimiento de Olaf Scholz, canciller alemán. ¡De no creer!
Dicho tubo nutría de gas ruso bien barato a Alemania, de modo que los alemanes se cagaron de frío durante dos inviernos. ¡Que estúpidos! Aunque nada nuevo en ese pueblo. Recordar que el teólogo y pastor alemán Dietrich Bonhoffer, militante antinazi, durante sus dos años de prisión analizó como la sociedad alemana se sometió en forma absoluta al nazismo y llegó a la conclusión de que fue por estúpidos. Así de claro y sencillo, aunque le salió muy cara su sentencia, pagó con su vida. Fue colgado un mes antes de la rendición de Alemania. Nazis hijos de puta.
Ahora el terrorífico atentado en el teatro Crocus de Moscú, a sangre fría y quemarropa, casi 200 muertos y supuestamente el Isis involucrado, creación de Barak Obama y Hillary Clinton según sentenció pública y categóricamente el escritor estadounidense Noam Chomsky y yo le creo. Quizás, dentro de un tiempo, si no estalla un conflicto bélico, el periodista Seymour Hersh publique el mismo título con respecto a este acto cobarde y salvaje: “We did it” (Lo hicimos nosotros).
Tienen que seguir la retórica. Ronald Reagan trató de “perro rabioso” a Gadafi antes de ordenar el bombardeo sobre su refugio en Libia que lo hirió en la cabeza y lo calmó de por vida hasta que murió empalado.
El decrépito Joe viene denostando a Putin desde que usurpa el cargo de presidente de USA. Primero lo trató de gorila, patotero, luego de carnicero y hace no mucho de “hijo de puta”, todo públicamente. Está pichado y mal, y lógico, el líder ruso con su capacidad hizo quedar a su colega gringo como el imbécil que es. Tampoco responde a sus ofensas más dice que es una vergüenza los términos que utiliza.
Cuando Putin dijo que los asesinos terroristas tenían una ruta de escape por Ucrania, los multiétnicos voceros de Biden, de todos los colores, tanto civiles como militares, se apresuran a declarar públicamente que Kiev no tenía nada que ver en el atentado y era 100% responsabilidad de Isis. Mira vos con qué rapidez y certeza. Pero ¿de dónde?
Esto generó la reacción irónica de la vocera del ministerio de relaciones exteriores de Rusia, María Sajárova, alegando que en 60 años no pudieron resolver quien o quienes asesinaron a Kennedy, pero, notablemente, en este caso tuvieron la certeza casi inmediata que Isis fue responsable y que Kiev no tuvo nada que ver. Es como estar respaldando sin dudar la atribución de los terroristas: “¡Que nadie dude lo que dice mi hijo!”.
Finalmente espero que este acto atroz en Moscú despierte la empatía del frío Vladimir con las víctimas del atentado de Hamas en Israel.
Shabat shalom
Excelente tú análisis.
Así mismo….!!! No dejar que entre la ideología de género en Rusia…ya lo hace grande!!!
Putin el último Zar!!
Paino, volve a las redes, se te extraña