Los números están ahí, irrefutables, junto a los logros colectivos e individuales. Sin embargo, abordar a este genio desde la frialdad de esos datos...
Vivimos tiempos de supuestas urgencias que no pasan de discursos destinados a convencerte de que tienes que hacer multitasking para sobrevivir y que tienes que aparecer para poder ser. El fútbol, símil de la vida, no está exento de esta pretendida cosmovisión con pies de barro: los equipos ganan, empatan o pierden; y no se puede condicionar en términos de absoluto una campaña, un proceso, un proyecto o como quieras llamarlo tan solo porque el resultado fue el que fue. Si no, que lo diga el Cerro Porteño de Francisco Arce, que hace unas semanas era poco menos que un equipo incapaz de jugar casi, y ahora, 3 partidos después se divierte dentro del campo de juego.