Monseñor Matthieu Rougé, obispo de Nanterre y miembro del Consejo Permanente de la Conferencia Episcopal Francesa, ha aclarado el sentido del comunicado de dicho consejo sobre Fiducia supplicans. La Iglesia de Francia rechaza la propuesta de Roma: «Las bendiciones son para las personas», dice el obispo. «Cualquiera que sea el estado de vida de cada uno, la relación con Dios es siempre personal», subraya.
Consultado por France Info, Rougé, explicó la diferencia realizada en el comunicado, referente a bendecir personas y no parejas:
Rougé agregó que, en fidelidad a la Biblia y al Evangelio, sólo podemos casarnos con un hombre y una mujer que deseen comprometerse libremente en la fidelidad y en la apertura a los hijos. Por otra parte, tenemos que mostrar el amor de Dios por todos y cada uno de nosotros, y eso significa rezar con y por las personas.