La búsqueda del atractivo perdido
La Conmebol, en un intento por encontrar un nuevo formato que resulte atractivo, había ido ensayando con globos sonda diversas estrategias como la periodicidad de la disputa, la combinación de sedes, las selecciones invitadas, etc.
Como un sólido intento, probó esta vez con establecer que la Copa América se dispute en dos sedes, de forma simultánea: Colombia y Argentina, desde este próximo 13 de junio
Quedaba por ver cómo se llevaba adelante tan desacostumbrado plan, con los derechos ya plenamente comercializados a pesar de la premura.
La hiriente realidad americana es un detonador de planes
Sin embargo, el contexto de extrema sensibilidad por la pandemia y el develamiento del consabido mal manejo de la cosa pública al que acostumbran muchos gobiernos americanos, han sembrado un manto de dudas que rodeaban cual halo al plan inicial de la Conmebol.
En ese contexto, Colombia, que vive sus días de furia por inestabilidad sociopolítica, fue la primera en perder la condición de sede luego de solicitar una postergación del inicio del certamen, y la negación de parte la matriz del fútbol, a mediados de mayo de este año.
Quedó, entonces Argentina como sede única. El país del sur atraviesa, sin embargo, sus días delicados por la pandemia y el colapso de los sistemas sanitarios vinculados a la mala gestión del gobierno de Alberto Fernández. La presión crecía con los números de contagiados y de muertos.
Hasta que fue insostenible, y el gobierno argentino, vía el Ministerio de Salud anunció que deseaba dialogar con Conmebol acerca de factibilidades. La matriz del fútbol acusó recibo pronto, y en la noche del 30 de mayo se apuró en anunciar oficialmente que la segunda sede también quedaba fuera de la organización. ¡Escándalo!
Posibles puertos del desembarco
La nueva Copa América seduce con premios exorbitantes: 4 millones de dólares para cada selección, 10 millones de dólares más para el campeón. Se podría imaginar que estarán interesados todas en la realización.
A estas horas, el desembarco parece improbable. ¿Dónde se podría hacerlo? EEUU pica en punta, como es de esperarse.
Paraguay, el ya probado puerto de amparo y reparo para las copas internacionales también suena, a pesar de las sospechas. Chile, tal vez.
Lo que sí es cierto es la degradación que viene sufriendo la dignidad de una de las competencias más prestigiosas del fútbol mundial, y cuna de las más extraordinarias historias que se puedan conocer en el ámbito del fútbol.
Las próximas horas serán cruciales.