Después de meses de gestos que adelantaron la decisión, el presidente Alberto Fernández dejará el Grupo de Lima, el foro regional crítico de la dictadura venezolana. Se trata de una nueva señal de alineamiento con el kirchnerismo duro, un guiño al presidente del régimen populista, Nicolás Maduro, y un nuevo rechazo a la figura del líder opositor Juan Guaidó.
Fuentes oficiales confirmaron que el Presidente decidió que el país tome distancia del grupo que brinda respaldo a Guaidó y cuestiona la grave situación política, social y humanitaria que tiene lugar en Venezuela bajo el liderazgo chavista.
La permanencia de la Argentina en ese bloque regional era uno de los ejes de las disputas internas del Frente de Todos, ya que el sector ligado a la vicepresidenta Cristina Kirchner y afín al gobierno de Nicolás Maduro exigía al primer mandatario que abandonara el foro regional.