Como es bien sabido por todos, las situaciones límites suelen sacar lo mejor y lo peor de las personas, porque mientras algunos insisten con el “Quédate En Casa” otros, muchos más de lo que imaginamos, no tienen para poner un plato de comida en la mesa de sus hijos. Esta falta de empatía, la de acusar de criminal a quien DEBE salir a trabajar, es lo peor de la personas; es el instinto más básico de los animales… el de supervivencia.
En este caso, este instinto de supervivencia, aquel que te hace repetir el tristemente célebre “Quédate En Casa”, es aquel que sin darnos cuenta, nos obliga a convivir en una sociedad desigual, donde esa desigualdad se convirtió en una norma porque siempre fue así, y no nos permite darnos cuenta que llegamos a un punto de inflexión, donde perdemos de vista que nuestras exigencias sobrepasan ciertos límites y ataca al mismo instinto que nos moviliza, el instinto de conservación del prójimo.
Algo inevitablemente va a colapsar. Puede ser el sistema de salud o el sistema económico, aún no lo sabemos, pero lo presentimos.
esa desigualdad se convirtió en una norma porque siempre fue así
Es importante entender y separar las cosas, salud y economía van de la mano para mucha gente y aunque muchos otros no lo entiendan. La economía influye en forma directa en la salud de las personas; el stress y la incertidumbre debilitan el sistema inmunológico de las personas, ni hablar de lo que causa el hambre.
un gobierno desorientado (soy un optimista) y al que solo lo salva la acción de una sola persona: Julio Mazzoleni.
Hasta el momento y luego de más de dos semanas desde el inicio del programa “Ñangareko», la Secretaría de Emergencia Nacional logró, apenas, un 10% de alcance en las ayudas para las personas más comprometidas de nuestro sistema económico y además, con más dudas que certezas, siendo que no se demoró más de un par de horas en descubrir beneficiarios con familias adineradas cercanas a la política; sin mencionar que, de continuar el ritmo de con la ayuda llega a los necesitados, para cuando, dentro de 30 o 60 días, probablemente estén muertos.
Por otro lado, otra de las acciones de gobierno se reduce a cuarentena, cárcel, multas y cierres, sin soluciones fuera de estas medidas; un gobierno desorientado (soy un optimista) y al que solo lo salva la acción de una sola persona: Julio Mazzoleni.
En síntesis, Médicos que no cobran sus salarios, ayuda social que no llega y que no alcanza, gente pasando hambre, muchos despedidos y otros tantos suspendidos, PyMES que cierran.
¿Realmente piensan que la economía no es importante? ¿Realmente creen que es un dilema del tipo salud o economía? Déjenme decirles que están equivocados, de palmo a palmo; la economía es importante, tanto como la salud, cierto que sin salud no hay economía, pero sin economía tampoco hay salud; la gente va a terminar enfermando, tal vez no de corona virus, pero de si de muchas otras enfermedades preexistentes y por venir producto del strees. ¿Y saben qué? El sistema de salud colapsará de todas formas.
ND