Como era de esperarse (no me digan que pensaban que el gobierno iba a seguir por la buena senda), las acciones acertadas del gobierno del Presidente Mario Abdo se terminaron en la primer esquina. Mientras todos aclaman al ministro Mazzoleni, se ríen con las ocurrencias de Euclides Acevedo, el gobierno aprovecho para meter un nuevo zarpazo en los castigados bolsillos de la clase media paraguaya, verdadero motor de la economía.
El paquete de medidas económicas votaba por el congreso, contra toda lógica en tiempos de emergencia, solo incluyen medidas que exigen a la clase media, al sector privado; quienes se ven forzados, una vez más, a acumular “préstamos” y deudas, evitando así tocar las prebendas del sector público.
Se anunció con bombos y platillos, por ejemplo, el no pago de las boleta de consumo de la ANDE por parte de aquellos usuarios que consuman menos de 250.000 Gs.. Sin contar que desde la ANDE ya avisaron que no está en condiciones de soportar esa acción, si consumo eso habitualmente de ningún modo se va a mantener ese mismo nivel a lo largo de la cuarentena, puesto que más gente permanece por más tiempo en el hogar consumiendo energía eléctrica.
Ni el proyecto de ley enviado por el poder ejecutivo, ni desde las cámaras legislativas se incluyeron medidas de redireccionamiento del gasto público, mucho menos medias de austeridad. No se eliminaron seguros médicos privados, los improductivos parlasurianos o concejales departamentales, dobles aguinaldos, presentismos o suplementos por cobro de multas y, para poner un broche de oro a la situación… piden no ser controlados en el gasto del endeudamiento por venir.
Cuando, y finalmente va a suceder, la verdadera recesión económica afecte a las clases menos favorecidas y a la clase media; insisto, verdadero motor de la economía paraguaya, el plagueo en las redes sociales será un hermoso recuerdo que se convertirá en combustible para los disturbios y la desobediencia de las medidas de salubridad que evitarán un desastre aún mayor. Cuando ese momento llegue, el ciudadano de a pie verá a la privilegiada casta política como verdaderos enemigos, por eso es importante que el gobierno entienda que se está a un piedrazo de distancia de esta situación, no es tiempo de tirar de cuerda a riesgo de que la misma se corte.