Usuarios españoles hicieron sentir su indignación y elevaron sus reclamos por las denuncias que apuntan que más de 30 cachorros de raza beagle serían sacrificados tras ser utilizados en experimentos científicos de la Universidad de Barcelona.
El centro de estudios, que ha reconocido los ensayos con los perros, respondió que son 32 los ejemplares (y no 38 como se afirma en las redes) y aseguró que las prácticas todavía no comenzaron.
Según informó ABC, la universidad contrató a Vivotecnia, un laboratorio con múltiples denuncias de maltrato animal, para llevar a cabo las pruebas de un fármaco antifibrótico. La empresa, que ganó la licitación por 255 mil euros en noviembre, estuvo meses atrás en el ojo de la tormenta cuando una ONG divulgó imágenes del personal burlándose de los animales sometidos a experimentos con insultos y frases que los comparaban con el Holocausto. También, la organización Cruelty Free los acusó de realizar los estudios sin suministrar anestesia, causando dolores innecesarios.
El periódico La Vanguardia reportó que los cachorros reciben dosis repetidas del fármaco con el objetivo de calcular la cantidad concreta para acabar con la vida de la mitad de ellos. Cuando se obtengan los resultados, se sacrificará a la otra mitad aunque gocen de buena salud.