Más de 500 obreros y proveedores se manifestaron en los últimos días frente a la sede de la Conmebol en Asunción. La paralización de la construcción del rascacielos Petra Signature, un proyecto emblemático desarrollado por Petra Urbana, ordenada por la justicia paraguaya, ha generado dudas en el sector de la construcción y podría afectar la imagen del país ante los mercados internacionales.
El conflicto estalló por una serie de recursos judiciales presentados por el Grupo Buenaventura S.A., representado legalmente por Alejandro Domínguez, actual presidente de la Conmebol y vicepresidente de la FIFA. Como resultado, la jueza Rossana Frutos, del Décimo Quinto Turno en lo Civil y Comercial, ordenó la suspensión provisoria del proyecto.
Los manifestantes denuncian que esta obstrucción judicial no solo afecta a los desarrolladores inmobiliarios, sino que también pone en riesgo la calificación de inversión que Paraguay ha logrado en los últimos años. Expertos advierten que la inseguridad jurídica y la posible injerencia de intereses privados en las decisiones judiciales podrían generar dudas entre los inversionistas, afectando la estabilidad económica del país.
La interrupción de una obra de gran envergadura debido a presuntas influencias políticas podría ser vista por las agencias calificadoras como una señal de debilidad institucional, lo que aumentaría el riesgo país y ahuyentaría posibles inversiones. Si la situación no se resuelve con transparencia y rapidez, Paraguay podría enfrentar consecuencias negativas en su evaluación de riesgo crediticio, impactando su capacidad de financiamiento externo en condiciones favorables.
Los afectados esperan una resolución pronta que garantice la seguridad jurídica, permita la continuidad de la obra y evite un daño a la economía y reputación internacional de Paraguay.