El gobierno de los Estados Unidos tiene previsto imponer restricciones de visado a funcionarios chinos implicados en la represión de grupos religiosos y étnicos minoritarios en China, según informó el Departamento de Estado.
«Hoy, el Departamento de Estado está tomando medidas para imponer restricciones de visado a funcionarios de la República Popular China (RPC) por su implicación en la represión de comunidades religiosas y étnicas marginadas». «La República Popular China no ha cumplido sus compromisos de respetar y proteger los derechos humanos».
Matthew Miller, portavoz del departamento,
Como ejemplos, citó «el genocidio en curso y los crímenes contra la humanidad en Xinjiang, la erosión de las libertades fundamentales en Hong Kong, los persistentes abusos contra los derechos humanos en Tíbet y la represión transnacional en todo el mundo».
La declaración se produce después de que repetidos informes describieran la represión y el acoso continuos de Bejín a los seguidores religiosos y en medio de crecientes llamamientos en el Congreso y en otros lugares para que se tomen medidas para proteger a los grupos reprimidos en China.
Hasta el momento, el Departamento de Estado no dio a conocer los nombres de los funcionarios que se enfrentan a restricciones de visado ni reveló cuántas personas pueden verse afectadas por la medida.