El Vaticano se está preparando para publicar un documento que da orientación sobre cómo discernir los fenómenos sobrenaturales.
La Oficina de Prensa de la Santa Sede anunció que el próximo documento se publicará el 17 de mayo con una conferencia de prensa transmitida en vivo con el Prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, el Cardenal Víctor Manuel Fernández.
Fernández ha dicho anteriormente que el dicasterio está «en proceso de finalizar un nuevo texto con directrices y normas claras para el discernimiento de las apariciones y otros fenómenos», según el National Catholic Register.
Una «aparición» se refiere a una instancia en la que una entidad divina, como un santo, la Virgen María o el mismo Cristo, se da a conocer a una persona en la Tierra. El concepto es un tema recurrente en la Biblia y la mayoría de las denominaciones cristianas afirman la creencia de que tales roces con lo sobrenatural todavía pueden ocurrir hoy en día en diversas capacidades.
La Iglesia católica insta a la «extrema prudencia» antes de atribuir los fenómenos a una fuerza sobrenatural, advirtiendo que ser demasiado rápido para atribuir un origen divino a sucesos explicables puede dañar la fe y deformar la creencia.
Las supuestas apariciones suelen ser documentadas y examinadas por la oficina del obispo diocesano y luego enviadas a Roma para una mayor investigación.
La última vez que la oficina doctrinal del Vaticano publicó una guía sobre las apariciones fue en 1978 bajo el papa Pablo VI. Ese documento, «Normas sobre la forma de proceder en el discernimiento de presuntas apariciones o revelaciones», fue publicado debido a la creciente influencia de los medios de comunicación.
El Milagro de Fátima en 1917 es quizás la aparición más documentada de la actualidad. Después de una supuesta serie de apariciones de la Virgen María a varios niños campesinos que prometían un milagro público, decenas de miles de personas en Fátima, Portugal, afirmaron haber sido testigos de cómo el sol se movía erráticamente por el cielo y producía colores radiantes durante varios minutos.
La Iglesia Católica reconoció el aspecto «sobrenatural» del evento en 1930. El Papa Pío XII aprobó formalmente las apariciones de Fátima una década después.
El mes pasado, el Vaticano publicó un documento que proporciona orientación sobre el lugar de la «dignidad humana» en la era moderna.
El documento denunciaba que la teoría de género, las transiciones de género y los embarazos subrogados violaban los preceptos morales básicos.