Es el país que tenemos si juzgamos por quienes andan viniendo, como cuando cae la caca al agua, a veces por parte otras toda junta. ¡Tiremos la cadena por favor!
Con toda la bosta estancada que hay, podríamos hacer una pirámide de excrementos juntando a políticos y periodistas solamente, no obstante, las heces extranjeras superan el hedor de las nacionales.
El que peor huele es el significativamente degenerado embajador del gobierno más trucho y corrupto del planeta Tierra.
Luego, por un par de días, atravesó el país un pedo hediondo de Satanás; el Comisario de Medio Ambiente, Océanos y Pesca de la Unión Europea, Virginijus Sinkevičius. Nombre ridículo para un título estúpido de alguien que quiere obligarnos a morir de hambre.
La verdad que la presencia del europeo hubo que combatirse con mucho desodorante de ambiente. Son luego en general puerquitos los del viejo continente.
Aunque no crean, ninguna de estas cacas supera a la que cayó al agua en la administración del turco traidor, Victoria Nuland, subsecretaria del Departamento de Estado de USA para Asuntos Políticos. Estuvo un rato para darle instrucciones al presidente sorete. Está hecha de puro estiércol, abono para gusanos, hedionda a nivel mundial, tiene gran responsabilidad en la guerra ruso-ucraniana como la tuvo en la Guerra del Golfo cuando le hizo un guiño a Sadam para invadir Kuwait y luego culparlo por hacerlo. Ustedes no saben nada.
Hace días recibí una fotito con el siguiente texto: “FBI se instala en Paraguay para cooperar en la lucha contra el crimen organizado”. Se observa en la imagen a tres feroces soretes juntos que cayeron al agua por parte: ¡ploc! ¡ploc! ¡ploc!
Son los agentes Jimmy, Jeffrey y Jared o como carajos se llaman, quienes vinieron para formar 15 pyragues, cipayos obviamente, los cuales serán enlaces directos de esta organización. Con razón hace unos días Asunción olía a mierda como sucede las veces que el viento trae el hedor de Cateura.
Ahora viene la parte significativamente corrupta, así que los de carrocería pequeña vayan a pasear porque es mucha la arena para sus camioncitos.
El FBI
Oyeron hablar de la Gestapo supongo, la policía política de la Alemania nazi responsable de proteger al régimen de sus supuestos enemigos raciales y políticos. Para llevar a cabo sus investigaciones, la Gestapo disponía de informantes, vigilancia, cateos en domicilios y métodos brutales de interrogación como la tortura.
El FBI es la versión americana de la Gestapo, casi calcado, y si no fuera porque se creó antes, en 1922, diría que es hija de ella como sí lo es la CIA de la SS (Schutzstaffel).
A cargo de un homosexual al estilo “mi esposo y yo” (J. Edgar Hoover y su amante secretario “garganta profunda”), desde su fundación hasta su muerte en 1972, esta organización se creó para fabricar enemigos del Estado inventando delitos que nunca existieron. El objetivo era y es hoy más que nunca, debilitar el tejido de la federación y concentrar poder en la administración central de Washington DC, el famoso “establishment”, la casta, el pantano que Donald Trump tanto quiere drenar.
La frase “crimen organizado” ha de ser invento del invertido referido más arriba como propio reflejo de lo que es el FBI, una organización criminal, actualmente transnacional. Es el verdadero crimen organizado y encima legalizado. Sus enemigos son los fantasmas que crea para luego “cazarlos” mientras atropella todo a su paso. Podrían tercerizar el asunto contratando a los “Ghostbusters” (Cazafantasmas), cuales mercenarios del éter.
Tim Weiner, reportero ganador del premio Pulitzer, cuenta la historia definitiva de dicha banda del mal en su libro atinadamente titulado: “Enemigos” (Una Historia del FBI), tiene 600 páginas sin contar los firuletes de rigor.
“La Oficina Federal de Investigación estadounidense se fundó hace un siglo y en pocos años se convirtió en un servicio de inteligencia a disposición de las necesidades políticas de los presidentes republicanos y demócratas y de sus gobiernos. Durante cerca de 50 años, bajo la dirección de J. Edgar Hoover, la agencia actuó con total impunidad y cometió tremendos abusos de poder en nombre de la libertad, la democracia y la justicia. Arrestos y detenciones ilegales, escuchas, robos, espionaje, todo estaba permitido para luchar contra los enemigos del Estado” resume el autor.
“Basándose en setenta mil documentos recientemente desclasificados, cientos de entrevistas y materiales no disponibles hasta el momento, Weiner desvela datos sorprendentes, desacredita viejos mitos sobre el FBI y cuestiona las técnicas de vigilancia que violan las libertades individuales en pro de la seguridad nacional.” Comentario del periódico New York Times donde el periodista-escritor trabaja de cronista.
No debo pasar mil palabras porque la mayoría de ustedes no lee ni el horóscopo, entonces iré redondeando el tema, aunque me quedaré corto.
El mayor crimen de la historia de esta organización criminal es el invento de la colusión rusa en la elección que Trump ganó legítimamente. Durante toda su administración lo estuvieron lacerando con esta feroz mentira para desgastarlo y no dejarlo gobernar hasta tumbarlo. No pudieron, entonces se aplicó el plan B, robarle la reelección. Es fundamental recordar que el FBI fue cómplice en el atentado a las torres gemelas y no es harina de otro costal, pero les anticipé que me quedaría corto.
Por último, el FBI se metió con el Paraguay al arrestar en Suiza a nuestro distinguido compatriota Juan Ángel Napout sin tener prerrogativa alguna para hacerlo ni delito con qué acusarlo, demostrando una vez más cuál es su verdadera función desde su fundación.
El día que allanaron la sede de la CONCACAF en Miami y se llevaron hasta el florero, desde las 6 de la mañana hasta las 6 de la tarde, me dije, para qué quieres la mafia si esta es peor que ella.
Mal que les pese a los peloteros, la élite satánica mandó intervenir la FIFA para recordarles a sus figuras quienes son los dueños de la pelota y los creadores del campeonato mundial de fútbol, el único proyecto popular que tienen. Ustedes no sabían nada.
Shabat Shalom