El Consejo Supremo electoral (CSE) de Nicaragua convocó para este domingo a 3.7 millones de nicaragüenses a votar en unas elecciones municipales que organismos de observación han definido como “sin competencia” y la oposición ha calificado de “farsa electoral”.
El partido gobernante, Frente Sandinista (FSLN), en teoría, compite contra otros cinco partidos por la elección de 6,088 cargos públicos, entre concejales y alcaldes de 153 municipios del país.
“No se les puede llamar elecciones porque son asignaciones de cargos públicos, en este caso municipales”, dice el analista político Eliseo Núñez, para quien este es un proceso “sin garantía, sin posibilidad de ser auditado, y sin capacidad de la ciudadanía para expresarse” que “solo busca cumplir un requisito”.
Estas elecciones municipales se producen exactamente un año después de las elecciones presidenciales en las que Daniel Ortega se reeligió por tercera vez.