El primer ministro de Hungría, Viktor Orban, ha afirmado este jueves que no retirará la polémica ley que discrimina al colectivo LGTBIQ y ha invitado a los jefes de Estado y de Gobierno de la UE críticos con la medida a leerse el texto porque «no va sobre homosexuales» sino sobre «los derechos de los niños y sus padres». En declaraciones antes de participar en la cumbre de líderes europeos en Bruselas, el primer ministro húngaro se ha descrito como un «luchador por la libertad» y ha enfatizado que la ley da a los padres la capacidad de «decidir cómo educar sexualmente» a sus hijos y no discrimina a ningún colectivo.
«Soy un luchador por los derechos, fui un luchador por la libertad en el régimen comunista, en el que la homosexualidad fue castigada», ha reivindicado. «Defiendo los derechos de los homosexuales, pero esta ley no es sobre esto, va sobre los derechos de los niños y sus padres», ha añadido.
Preguntado por si retirará dicha normativa, Orban ha contestado que está «anunciada y publicada», dando a entender que no contempla la posibilidad de derogarla. Además, ha acusado a quienes la critican de no haberse leído el texto.