El productor argentino y vicepresidente de la Federación de Asociaciones Rurales del Mercosur (FARM), Martín Rapetti, habló en Valor Agro sobre la resolución 1115 de la Unión Europea y el análisis que se está dando en el vecino país, en el que resaltó que están “un poco divididos” en los distintos sectores. En el caso del rubro cárnico dijo que el tema se ha “amigado más”, pero igual sigue “complicado”.
En el caso de la postura de los gremios paraguayos, sostuvo que comparte absolutamente sus posiciones. “Entiendo que, desde la ARP y los gremios sojeros paraguayos han rechazado esto, porque entiendo que termina siendo más que una barrera pararancelaria, un ataque al libre comercio, y desde la Unión Europea dicen que no”, apuntó.
El ruralista detalló que desde la FARM y el Foro Mercosur de la Carne han publicado varias veces sus manifestaciones oponiéndose a estas resoluciones “que atacan las soberanías de Paraguay, Brasil y Argentina”, que tienen la misma problemática, a excepción de Uruguay, que no registra tantos problemas de desmonte.
“Nos condicionan para poder progresar y lo que está pasando es que la Unión Europea subsidia a sus productores, lo cual les resulta costoso. Además, vimos las manifestaciones en Francia, Alemania, Italia y España contra estas condiciones, y nos imponen lo mismo para encarecernos y cambiar nuestra matriz productiva”, apuntó.
Reunión FARM. A principios de marzo, la Comisión Técnica de la FARM realizará una reunión para analizar el tema. Dijo que desde los países del Mercosur deben ir a Bruselas, hablar con el Parlamento Europeo y los productores que integran ese bloque, ya que estos últimos se están oponiendo, sobre todo Francia, al tratado de Unión Europea- Mercosur, lo que también dificulta la negociación y que este tipo de imposición limitan a los países en vías de desarrollo y que en esa situación se esta mezclando lo político con lo comercial.
Consultado sobre qué puede implicar para Argentina no poder cumplir con el requerimiento europeo, mencionó que “todos los mercados son importantes y el europeo es de alto valor, no se puede despreciar. Desde el Mercosur defendemos el libre comercio, tratamos y estamos mirando el sureste asiático como lo hace Brasil, Argentina, Uruguay, y Paraguay, que a pesar de no estar en China, está en Taiwán. Gran parte del sudeste asiático tiene buen poder adquisitivo y buena población”.
Remarcó que la situación preocupa porque condiciona el mercado, y el chino tampoco es ningún dormido, si los productos bajan o tienen mejor precio “vamos a pagar el precio que marca el mercado”. Ejemplificó la situación de Argentina con China, que exportó más toneladas, pero en generación de divisas tiene menos US$ 2.000 millones por la baja de los precios registrados en 2023 en comparación con 2022, lo mismo que le había pasado a Brasil y Uruguay.
Indicó que esta afectación del comercio termina siendo una vía que va por el lado comercial y termina siendo imposiciones donde, por un lado, encarece el trabajo del productor porque debe acudir a certificadoras, someterse a situaciones más complejas y no mejoran los precios.
“Los graneros del mundo somos Latinoamérica y somos proveedores de carne y de grano. Esto influye en las comercializaciones y en las afectaciones como corresponde al libre comercio por imposiciones que terminan siendo pararancelarias y que luego inciden en las normas, que desean caravana, después chip, luego buenas prácticas y siempre quieren un poco más. La paradoja es que los países que rompieron los esquemas de contaminación, destruyeron todo, nos imponen a nosotros que tenemos protección de ambiente donde tenemos pajaritos, tenemos montes, clima y ganadería pastoril”, puntualizó.
Fuente: Valor Agro