¿Te preguntaste alguna vez por qué el PLRA y la ANR, fueron mutando ideológicamente?
El Partido Liberal y Colorado sin duda no tienen hoy el mismo ideario político que cuando fueron fundados. ¿La explicación? Sencillamente pragmatismo. Los políticos son resultado de lo que la gente busca, y es por eso que existe hasta una regla de lo políticamente correcto a la hora de decir algo (ventana de overton).
Si observamos los contextos notaremos claramente este extremo, por ejemplo, como respuesta al agotado sistema de control estatal llamado absolutismo surge el liberalismo protegido por una coraza institucionalista llamada Republicanismo. Es decir, las libertades naturales protegidas dentro de un sistema jurídico dónde priman la división de los poderes y la igualdad ante la ley.
Es por eso que los dos partidos tradicionales del país no dudaron en adoptar los nombres de Liberal y Asociación Nacional Republicana, como un deseo de sus fundadores de que constituyan un freno al avance del aparato estatal. Pero ese deseo pronto se volvió turbio con el advenimiento de las dos fuerzas neoabsolutistas como el nazismo y el comunismo.
La popularidad de estas dos corrientes hizo que el Partido Liberal y Colorado cambiaran nuevamente por designios de las nuevas tendencias. Es así que uno se vuelve con matices más socialista como el PLRA y el segundo más por el nacionalismo pues la creencia era que el Estado debería tomar nuevamente los puestos de mandos y no los mercados. Es famosa la frase de un icono del liberalismo de la época como Efrain Cardozo que sostuvo que abrazarse al liberalismo era abrazarse a un cadáver.
La sentencia final de la era de los hombres libres vino, paradójicamente, de la mano del propio Partido Liberal con la sanción de la carta fascista de 1940. Esta carta que abolía la constitución alberdiana de 1870 fue la plataforma para el resurgir del control estatal, tal cual como lo expresara literalmente el art. 15 de dicha carta política.
Este año fue emblemático pues el mundo se jugaba solo por dos ideologías posibles tras el estallido de la 2da Guerra Mundial y era por el socialismo o el fascismo. El triunfo del socialismo en la guerra y en la estrategia de expansión hizo que muchos adoptarán esa corriente como la salvadora, Europa, América, Asia y África lo tomaron como el evangelio.
Solo cuando sus terribles efectos se hicieron sentir en el mundo es que muchos volvieron a desprenderse del gigantismo estatal con mucho éxito como EEUU con Reagan y antes Margaret Teacher en Inglaterra. Es por eso que muchos llamaron peyorativamente neoliberalismo a dicho despertar, especialmente los sindicatos del mundo que veían una amenaza en sus privilegios dentro de las empresas estatales que ya perdían millones para entonces.
América y África no corrieron con buena suerte en esa época, aun cuando hasta Asia comenzara a cambiar de rumbo con los famosos Tigres Asiáticos que liberaron sus economías. Hoy pareciera que América ya se ha cansado del modelo socialista y puede verse y oírse más sobre el Republicanismo.
Muchos políticos están volviendo a utilizar la palabra institucionalismo y República, dos conceptos diametralmente opuestos al socialismo. Quien sabe, quizás en breve volveremos a ver en Paraguay a los dos partidos tradicionales con sus ideologías con el que firmaron sus respectivas partidas de nacimiento como freno al abuso estatal: El liberalismo y el Republicanismo.
Artículo publicado en el 2016