Con la excusa de limpiarla, el agua está cada vez más contaminada. En la época de Stroessner se bebía confiadamente de la canilla. Actualmente, en la era democrática, debemos comprarla si no queremos morir de sed. Situación similar sucede con la electricidad, hay que adquirir generadores para no andar en tinieblas porque la luz se va cada tanto, cosa que no pasaba en la época de Stroessner.
¿Por qué entonces existen aún la Essap y la ANDE?
Sin falta saldrá el estúpido a decir que en aquel tiempo éramos menos, y el que lee este artículo y piensa así es un estúpido más.
Para los necios, gran mayoría, la solución sería agrandar ambas empresas estatales porque somos más que antes y de esta manera poder cubrir las necesidades acuciantes de la población actual. De hecho, se hipertrofian de manera espantosa desde que cayó “la dictadura”.
Recuerdo cuando la gorda Mina pidió a gritos más presupuesto a la Senad para poder combatir con mayor capacidad al narcotráfico, misma lógica, es evidente que cuando eso ya le llegó la grasa al cerebro.
Para la gente estúpida el aumento de presupuesto es siempre la solución porque carece de pensamiento crítico, sin embargo, se debe hacer exactamente lo contrario, no solo disminuir los presupuestos si no eliminar unos cuantos. Consecuentemente, en este caso, desaparecerán las dos empresas y así tendremos agua y luz por siempre y con el cannabis viviremos felices en el país de las maravillas con todas las bellas Alicias que hay en el Paraguay.
Más presupuesto para la Senad es igual a mayor narcotráfico, esta es la manera lógica de pensar de acuerdo a los resultados que produce, pero no lo ven. ¿Por qué? Porque son estúpidos, todos o casi todos: ¡ESTÚPIDOS! No exagero.
Hay que leer el manual de segundo o tercer grado del tiempo en que Raúl Peña era ministro de educación y aprender nuevamente a razonar lógicamente. No es el caso en mi caso y valga la redundancia, intentar curar idiotas, cosa que ni Cristo pudo según el maestro Kahlil Gibrán.
¿Te vacunaste? Sos un estúpido, no me interesa tu opinión, sos idiota igual. Solo un imbécil permite que le inyecten cualquier veneno en su cuerpo. La próxima te dirán date vuelta y por el orto te darán, merecidamente, porque sos tipo credi-fácil, como Malala, la reina de las vacunadas. Ahora véanse con las consecuencias los que no han muerto aún. Claro, es mi opinión dirán, ¿ah sí? ¿Y toda la gente que viajó repentinamente sin decir “adiós mundo cruel”? No solamente ser puto es una opción, estúpido también. Sigan optando. Viva la democracia. Imbéciles.
La mayoría mentecata se escuda en la excusa de que en algo hay que creer y para eso hay gente que estudió o se especializó en medicina; el arte de curar personas y salvar vidas.
¡Pero por Dios! ¡Por favor!
No hay peor ciego que él no quiere ver, dijo el Señor. La mal llamada medicina, la oficial y legal, es el arte de matar lenta o suavemente con licencia. No de curar si no de enfermar y lucrar con la enfermedad anulando los síntomas con los venenos o anestésicos mal llamados remedios hasta que dejen de tenerlos. Y, obviamente, el único cuerpo que no presenta síntomas es el muerto. Aunque hay muchos muertos que caminan según Marito, como él y la caterva de idiotas que lo rodeó obviamente. Es que, con este burro, la mayoría cretina del país nunca estuvo mejor representada. No me crean a mi solía decir el puto Vargas, lean lo que dijo Gandhi al respecto: “Si hay un idiota en el poder es porque quienes lo eligieron están bien representados.”
Por su parte, el joven y finado dramaturgo uruguayo Florencio Sánchez, afirmó que un hombre sin carácter es un muerto que camina. Ergo, estamos llenos de zombis y sonámbulos, sobre todo, por hombres dominados por sus mujeres, ¡qué vergüenza!
Siguiendo con las citas, muy útiles, por cierto, Borges sentenció que la estupidez siempre está de moda. Sin duda, basta mirar como visten ciertas mujeres y escuchar el reggaeton.
Aquí quiero divertirme un poco. Después de Coco Chanel, los destacados diseñadores de la moda femenina han sido en su mayoría homosexuales, misóginos por naturaleza. De ahí que en muchos casos se note el odio de ellos a la mujer en sus diseños. No es dato menor la fealdad de las modelos que exhiben esas ropas.
Irónicamente, diseñadores homosexuales de moda masculina han producido las prendas de vestir más elegantes para hombres. Casos como el de Yves Saint Laurent y Giorgio Armani, por lo visto, son resultado de su amor por los hombres.
El actor estadounidense Richard Gere ha sido un modelo insuperable de las prendas de Armani en la película “Gigolo Americano”, la cual, marcó época justamente por este detalle.
Por último, el postre. Carlo María Cipolla, economista italiano, en un estudio publicado en 1976 definió al estúpido: “Una persona es estúpida si causa daño a otras personas o grupo de personas sin obtener de ella ganancia personal alguna, o, incluso peor, provocándose daño a sí misma en el proceso”.
Agregó que generalmente se subestima la cantidad de estúpidos en circulación.
En mi artículo anterior “El espíritu de las olas”, vimos como el teólogo alemán Dietrich Boenhoffer, pastor luterano que desafió a Hitler, detalló la estupidez humana luego de analizar la conducta del pueblo alemán y su sometimiento absoluto al nazismo.
Bonhoeffer llegó a la conclusión de que, más allá del contexto económico y social, la causa principal era la estupidez, un enemigo del bien mucho más peligroso que la malicia.
Sirva pues de lección este artículo para todos los estúpidos que lo leen y de aclaración para aquellos pocos que no lo son.
Shabat shalom