La diplomacia israelí está pidiendo la dimisión de la ONU de António Guterres desde octubre por asegurar que el ataque de Hamás del día 7/10/2023 con más de 1.200 muertos y unos 240 secuestrados no “sucedió en un vacío”, sino tras 56 años de “asfixiante ocupación” militar israelí del pueblo palestino.
Por eso, Eli Cohen, ministro de Relaciones Exteriores, lo tilda de “amenaza para la paz mundial” por haber tomado una decisión inédita en décadas: invocar una herramienta excepcional que no se utiliza desde la crisis del Líbano en 1989 para tratar de forzar un alto el fuego en Gaza, dado “el rápido deterioro” de la situación y la “magnitud de la pérdida de vidas humanas” en “tan poco tiempo” en la Franja y en Israel.
“Su petición de activar el artículo 99 y de un alto el fuego en Gaza constituye un apoyo a la organización terrorista Hamás y un respaldo al asesinato de ancianos, el secuestro de niños y la violación de mujeres. Cualquiera que defienda la paz mundial debe apoyar la liberación de Gaza de Hamás”, agregó Cohen.
También, el embajador israelí ante la ONU, Gilad Erdan, en su cuenta de X, acusó al secretario general de alcanzar “un nuevo nivel de bajeza moral”. “Ha decidido activar esta cláusula inusual solo cuando le permite poner presión sobre Israel, que está combatiendo a los terroristas nazis de Hamás. Es una nueva prueba de la distorsión moral y de su sesgo contra Israel”, reaccionó nuevamente en X.
Erdan critica, además, al secretario por pedir un alto el fuego, en vez de exigir a Hamás que se rinda y entregue a los 138 rehenes que quedan en la Franja, “lo que terminaría la guerra”. “Vuelvo a pedir su dimisión inmediata. Naciones Unidas necesita un secretario general que apoye la guerra contra el terrorismo, no que actúe según el guion escrito por Hamás”.