lunes, 23 diciembre, 2024

Sequera y la vacunera

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El artículo titulado «Sequera abarájame la manguera» fue bastante compartido en aquel entonces. En él ya me preguntaba porque carajo este comunista de mierda seguía en su puesto de director de nose que puta. Bueno, el caso es que continúa ahí cuando la mayoría de la gente lo quiere ver colgado como merece estar. Pero ahora aparece otra hija de puta, no comunista pero nazi como cualquier feminista, con esto de la vacunación del sarampión publicando la ubicación de los no vacunados como las tarjetas perforadas de IBM que ayudaron a los nazis a ubicar judíos en los países europeos invadidos para llevarlos a los hornos. Esta mengana, también merece un final parecido al de nuestro doctorcito Mengele, el horno de Marito sería lo ideal aunque para repetir la historia como lo quieren hacer ellos, ahí está la foto que anuncia su futuro por no aprender de ella. Leticia Pintos, médica especialista en terapia intensiva de adultos, esto quiere decir lisa y llanamente que se especializa en robar dinero haciendo creer que el muerto está vivo enchufado a un aparato hasta secar la billetera de los familiares para luego apagarlo y que pase el siguiente paciente, cliente o desgraciado o como quieran llamarlo, nada más.

MOSHE DAYAN

¿Quién no conoce su genio y figura de General victorioso?, protagonista de la famosa «Guerra de los seis días» y el espectacular triunfo de Israel contra una «triple alianza» en menos de una semana. Aunque este pequeño país del tamaño de Caaguazú está en un permanente estado de guerra y sobrevive hasta hoy a pesar de que los países a su alrededor se lo quieren comer crudo todos los días, ¿qué hacía el general cuando no había combate? ¿A qué se dedicaba cuando no vestía el uniforme? Que van a saber ustedes nada. Repartía leche, así es, era lechero, especialmente leche de cabra para las judías que suelen ser una partida de locas, por eso mi propia madre me felicitó al unirme a una paraguaya kuña guapa y no a una judía loca. A saber, así como un clavo quita otro clavo, la leche de cabra, loca por naturaleza, cura la locura de las locas de nacimiento.
¿A qué viene todo esto?

Todos necesitamos ocuparnos de nuestros asuntos diariamente, en este trajín se va casi toda la vida, pero por lo visto, como Moshe Dayan, actualmente debemos vestir el uniforme de combate cada tanto ante el embate permanente de nuestros enemigos como lo son Sequera, la vacunera y sus huestes demoníacas. Yo también, no tu no, me quito el uniforme de vez en cuando para repartir leche, no de cabra precisamente ni a las judías locas si no de la vaca lola a las lolitas paraguayas. Que tierno.

Es que la sangre no es agua y les vengo advirtiendo desde hace años sobre este genocidio silencioso que se viene ensayando y gestando mediante las campañas de vacunación con la complicidad de los medios de comunicación. Esto no es una cuestión de opinión, no es tema para debate, es una guerra encubierta al género humano y Dios manda defendernos. Por ello, si realmente vemos y asumimos lo que verdaderamente es, hay que tomar soluciones pertinentes en defensa de nuestras vidas y la de nuestros hijos.

ESTRATEGIAS

El ejército enemigo son «los héroes de blanco», mamita querida a lo que se llegó en este gobierno de mierda del turco traidor. Sequera y la vacunera son consecuencia de una estructura que hace de vector al engañoso y silencioso plan de genocidio cometido mediante las campañas de envenenamiento masivo a través de la vacunación. Aunque se vaya este y la otra el problema va a subsistir a no ser que se elimine el ministerio de la enfermedad como este comunicador lo viene proponiendo desde hace mucho tiempo. Seguro hay salidas más rápidas y prácticas para evitar la diseminación cómo empezar a liquidar médicos y luego destruir sus cuarteles. Es una guerra y ellos no cejan en su intento de matarnos con nuestros niños incluidos. Esta es la verdad, vivir en negación es solo de la agonía una prolongación. Aquí se trata de una lucha por la vida ante un disfrazado aparato criminal similar al del nazismo y su «solución final» para el «problema judío» que comenzó con las leyes de protección a la raza aria en Nuremberg como aquí existe una similar y peor diría yo de «protección integral a la mujer», nazi e inconstitucional, obvio. By the way, aquí seguimos los judíos, juramentados todos que no volverá a suceder nunca más un Holocausto hasta que vuelva Cristo. Prepárense los gentiles para el suyo, ya que el nuestro por lo visto fue un ensayo. Dios nos libre y nos guarde. Amén

También se está tratando por diversos medios socavar la supremacía constitucional para que la mayoría de los idiotas fidedignamente representados por Mario Asno Benitez clamen: «Que me importa la Constitución» con el famoso «aquí se trata de salvar vidas», cuando realmente se trata de todo lo contrario. Esta cuestión entra por otras aristas también, como por esta que no entiende ni lo que dice pero está puesta ahí por los globalistas como flautita para que suene, futura florero, que se pone y se saca, como dice esa horrible canción; que te la pongo, pero primero abarájame la manguera como Sequera y antes sácate la solera, florera.

LA MAFIA MÉDICA

Los médicos son la raza sicaria y la prensa la raza más puta y juntamente con los gobiernos hacen un trípode diabólico. El diablo, padre de la mentira que hasta de ángel de luz se disfraza para engañar, no viene si no para hurtar, matar y destruir, escrito está. Pero por sobre todo primero viene a dividir cual es la traducción de su nombre, el que divide así como el de Jesús el que salva. Que van a saber ustedes.

Fíjense como esta cuestión de la vacunación divide a la sociedad, lo rescatable es que podemos ver quienes forman parte de la cizaña para poder juntarla, atarla y luego quemarla, no importa si son más o muchos más, la salvación es solo para el remanente que en ningún caso supera el 30% de cualquier población.

El subtítulo de este artículo es el título del libro escrito por la médica y genia Ghislaine Lanctot de origen canadiense. Varios me agradecieron mucho por haberlo recomendado, sigo haciéndolo, es un texto que puede cambiar y salvar vidas realmente. Todo lo que está escrito en la mencionada obra concuerda 100% con lo que siempre he pensado. Ahora, quiero dejar en claro ciertos principios básicos y estratégicos para poder entender mejor al enemigo y puedan aplicarlos desde ya. He aquí algunas citas del libro:

«Tu servidor más fiel eres tú mismo» dice un refrán. «Es imposible hacerlo peor que nuestros gobiernos».
«Ilusión: la epidemia se cura con la vacunación, es la vacunación la que crea la epidemia».
Esto es fundamental ver, la falsa medicina pone la carreta delante de los bueyes cuando deben estar estos tirando la carreta. Este libro se escribió mucho antes de la plandemia.

«Este es un sistema de enfermedad llamado «medicina científica» que considera al ser humano como una máquina. No trata si no los síntomas -las consecuencias de la enfermedad- más bien que la causa. Hace al paciente dependiente».
«La seguridad y la protección son espejismos. Tomarlas por realidades ha pervertido su efecto: los actores se han convertido en espectadores, prisioneros de un sistema de enfermedad que les sale caro y los pone enfermos.»
«El sistema de salud vigente mantiene al paciente en la ignorancia y la dependencia.»
«Más de 700.000 estadounidenses mueren cada año por efectos secundarios de los medicamentos.
Un tercio de los hospitalizados se deben a los efectos nocivos de los medicamentos.»
«Establishment: El poder establecido es un poder paralelo, contra natura, impuesto por los privilegiados para mantener sus privilegios. Es una mafia».
«El establishment médico es un poder médico paralelo, enfrentado al poder de curación natural, innato en toda persona. Lo establece y lo impone la clase privilegiada para dominar y explotar a los pacientes, manteniendo así sus privilegios. Es la mafia médica.»
«La medicina científica no ha sido científicamente probada.»
«La peor enfermedad del alma es la sumisión; a los demás, a sus ideas, a sus presiones, a su miedo, a sus leyes, a sus estadísticas y a sus tratamientos.»
«Cuanto más tiempo vamos a la escuela, menos queda del sólido sentido común.»

CONCLUSIÓN

Yo sugiero que se armen y no descansen hasta ver muerto a Sequera, de la vacunera se encargaran algunas lobas rabiosas, saldrá corriendo. Pero les repito, esto es una guerra y van por ustedes, trágica realidad que hay que asumir. Ninguna vacuna es buena, siempre han tenido el mismo objetivo. Bueno sería verlo colgado al Mongo Boccia y al pediatra Mateo si persisten en su error. El sarampión volverá con la vacunación, así como el resto de las enfermedades creadas en laboratorio. La primera liga antivacunas se hizo en Inglaterra en el siglo 19 cuando las madres notaron justamente que la viruela se esparcía conforme se vacunaba a los niños. Fue en Leicester en 1869. Recuerden, no es la vacuna la que acaba con la epidemia, sino que la epidemia acaba cuando se deja de vacunar. Repitan: «Los bueyes delante de la carreta, los bueyes delante de la carreta, los bueyes delante de la carreta», entonces, repitan luego, «las vacunas enferman, las vacunas enferman, las vacunas enferman», ya, vite que lindo, chupa chu, ti.

El propio Sequera demostró que es verdadero todo lo que está escrito en este artículo cuando se refirió a un caso de sarampión detectado en un pobre bebe de Hohenau en Itapúa, dijo que: «los síntomas comenzaron a aparecer en el menor cuando recibió la vacunación». A confesión de parte, además, este Menguelito es un nazi completo por xenófobo, no quiere que vengan extranjeros porque traen la enfermedades dice y quieren culpar de su transmisión a sectores de nuestra población de etnias diferentes por querer ejercer el derecho a elegir no vacunarse.

Finalmente, gente, la Constitución Nacional es vuestra garantía, nadie debe ser vacunado contra su voluntad, y los padres son sus hijos hasta que sean mayores de edad, y si ellos deciden que no se vacunen pues no se vacunan, tan sencillo como eso. Cualquier «autoridad» y eso que aquí prácticamente carecen de legitimidad, que viole una coma de la Carta Magna se convierte en usurpadora y activa vuestro derecho a la legítima defensa para quitarse de encima a cualquier violador con cualquier medio a vuestro alcance (Artículo 138). Si no les hacemos sentir que verdaderamente somos capaces de reaccionar, ellos no se detendrán porque la debilidad provoca. Tengan sus armas de defensa cerca, si no la tienen consigan una, es un sano consejo del padrino.

Feliz Domingo

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