El empresario Enrique Ignacio Vázquez García, del consorcio Ñande Y Poti, adjudicado para la construcción de la costanera de Ciudad del Este, reveló un esquema de pago millonario de coimas a integrantes del equipo de Miguel Prieto y a concejales municipales. El monto habría alcanzado los 1.500 millones de guaraníes, según el relató.
El crudo relato de un esquema corrupto se puede apreciar en varios audios que salieron a luz en los últimos días.
Vázquez menciona que fue Víctor Lugo, actual candidato a concejal de Minga Guazú por el movimiento “YoCreo”, liderado por Prieto, quien le contactó para proponerle el proyecto de construcción. Conocía a Lugo por ser vendedor de celular. Desde el primer momento, Víctor estuvo acompañado de Pedro Acuña, entonces asesor y amigo personal del intendente Miguel Prieto, también conocido como su “recaudador”.
El monto de la adjudicación era de 13 mil millones de guaraníes. “Desde la firma del contrato, aun antes de cobrar el anticipo (del 30 %) por la obra, ya me sacaban plata”, se le escucha decir a Enrique Vázquez.
En el esquema involucra a concejales municipales, entre ellos el actual intendente, el prietista Hugo Benítez, entre otros funcionarios de confianza de Prieto.
“Él (Hugo Benítez) no pidió directamente plata; los que siempre me pedían eran Víctor (Lugo) y Pedro Acuña. Pero (Benítez) me acompañó para retirar la plata de una financiera”, destacó.
Relató que para arrancar la obra, pagó 650 millones de guaraníes en coima. “(Acompañado de Benítez) Me fui a retirar 200 millones de la financiera, porque tenía 250 millones en casa y completé 650 millones, así pude trabajar tranquilo por un tiempo”, dijo. El monto era para los concejales municipales.
Sin embargo, la codicia de los integrantes del equipo de Prieto llegó igualmente a la entonces jefa de Obras de la Municipalidad, Stefy Garcete, por quien el empresario dijo que tenía mucha influencia sobre el intendente. La funcionaria de confianza de Prieto le pidió 50 mil dólares, según dijo.
Cansado de esta situación, Vázquez manifestó que le comentó esto al propio intendente Prieto, quien se limitó a decirle que “no se preocupara”.
Y así, el empresario, de nacionalidad argentina, siguió pagando las coimas. Tras cada cheque, hasta ahora, debe pagar el 15 % a Pedro Acuña, quien supuestamente se encarga de entregar el dinero al actual intendente Benítez y al exintendente Prieto, otra vez candidato a jefe comunal. Los ediles se quedaron con los G. 650 millones.
A toda la denuncia por pago de coimas, Enrique Vázquez agregó que jamás se cumplió la mentada fiscalización por parte de la Municipalidad. Le asignaron, por documento, al funcionario Héctor José Rivas Jara para el control, pero “nunca apareció”, dijo.
El único apuro que tenían los integrantes del equipo de Miguel Prieto era cobrar la coima y enriquecerse. En el caso de Acuña, el dinero ya está invirtiendo en su campaña política, ya que tiene intención de ser concejal, presuntamente para poder manejar mejor el esquema, principalmente si vuelve a ganar Miguel Prieto.