A finales de 2019, el gobierno francés fijó distancias mínimas para la aplicación de tratamientos fitosanitarios en los campos que estén cerca de viviendas.
Luego de una investigación realizada por la Agencia Nacional de la Seguridad Sanitaria de la Alimentación, el Medio Ambiente y el Trabajo (Anses), el gobierno francés anunció que “con carácter general” la distancia será de 10 metros para la pulverización de árboles, viñas y otras plantas de altura y de 5 metros para el resto, informó la Agencia Télam (Argentina).
Luego de un debate, el gobierno emitió los decretos donde se establecieron (desde el 1° de enero de 2020) las nuevas distancias aptas para a pulverización de agroquímicos y, además de fijar las distancias mínimas con carácter nacional, abrió la puerta a acuerdos entre agricultores, vecinos y representantes políticos en los departamentos del país.
En este sentido, se estima que en las normas departamentales se pueden reducir las distancias a tres y cinco metros siempre que se utilice maquinaria de pulverización más eficiente, pero también adaptarlas para tener en cuenta los dictámenes de la ANSES a partir de nuevos trabajos técnicos y científicos.