En los últimos días se viene escuchando, cada vez con más frecuencia y fuerza, la posibilidad de retroceder la situación sanitaria a fase cero. Claramente, esta acción tiene más asidero en una cuestión de supervivencia política que sanitaria.
Estas “intenciones” de parte del gobierno se dan, casualmente, cuando la gente empieza a perderles el miedo y comienza a manifestarse con la intención de hacer valer sus derechos. Estemos de acuerdo o no con los reclamos y las formas que cada grupo emplea, lo concreto es que cada vez con menos timidez la gente se “aglomera” frente a los edificios gubernamentales y se hace oír.
Ellos, mientras tanto, festejan onerosos y grotescos cumpleaños dándonos a entender, a nosotros los comunes, que ellos son otra casta, que son los elegidos para vivir a costa de nuestros impuestos y de nuestro sacrificio.
Desde mi lugar de ciudadano “común”, quisiera pedirles a los “señores” del gobierno que eviten volver a fase cero, la gente ya no aguanta la situación en general y mucho menos el robo descarado en particular. La gente sale y va a seguir saliendo (en forma más masiva cada vez) a la calle pidiendo justicia y eso no se puede remediar; claro, también podrían intentar hacer las cosas bien pero, como no está en su ADN, me permito sugerirles que no enciendan la mecha, el barril de pólvora está bajo sus asientos, no los nuestros.