La Cámara de Diputados no consiguió los votos necesarios para rechazar la objeción parcial del presidente, Mario Abdo Benítez, al proyecto de ley del Senador Salym Buzarquis, por lo que no se pudo ratificar la sanción del Congreso y el Veto presidencial está vigente.
El Veto quedó aceptado con 43 votos a favor y 36 votos en contra, lo que obliga a archivar el proyecto de ley.
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Quien intentó explicar la impopular postura, fue el diputado del Partido Colorado, Basilio Núñez, quién afirmó que el proyecto de ley que entonces fuera aprobado, ahora se reconsideró en el marco de la unidad del Partido y se acordó aceptar el veto, considerando que es lo mejor para el país.
Evidentemente, hasta el momento de la «concordia colorada», lo mejor para el país, era otra cosa.