Este jueves, el Congreso español aprobó la famosa Ley Trans que reconoce la «autodeterminación de género» y desarrolla una serie de medidas para «garantizar los derechos de las personas LGBT». La ley llega así a la recta final de su proceso parlamentario, a la espera de su paso por el Senado, después de unas negociaciones complicadas entre los diferentes grupos políticos.
Algunas incorporaciones de la ley
Se podrá hacer el cambio de sexo y nombre en el registro sin necesidad de testigos o pruebas. La Ley Trans reconoce la voluntad de la persona como único requisito para cambiar de sexo en el registro, y en el caso de los menores de 16 años y mayores de 14 tendrán que asistir con sus padres o tutores. Solo será necesaria la intervención de un juez para el cambio cuando tengan menos de 14 años y más de 12.
Los menores de doce no podrán cambiar de sexo en el registro, pero sí su nombre en el documento de identidad (DNI).
Además, la nueva norma prohíbe las terapias de conversión, garantiza a lesbianas, bisexuales y a las personas trans con capacidad de gestar el acceso a técnicas de reproducción asistida y reconoce la filiación de hijos de lesbianas y bisexuales sin necesidad de que estén casadas.