Mientras Israel aguarda la liberación de varios rehenes este lunes por la mañana, confirmada por el coordinador principal para el retorno de cautivos, Gal Hir, fuentes militares advierten que no se espera la devolución de todos los cuerpos de los secuestrados fallecidos en manos de Hamás. Un funcionario militar israelí señaló que no todos los rehenes muertos serán entregados hoy, en el marco de un proceso que continúa siendo complejo y altamente sensible.
En paralelo, fuertes enfrentamientos se registraron en la ciudad de Gaza entre «fuerzas policiales» de Hamás y milicias locales acusadas de colaborar con Israel. Los tiroteos se concentraron en el barrio de Sabra, donde las tensiones internas entre facciones armadas se intensificaron durante las últimas horas.
Durante los combates, el hijo de Basem Naim —miembro del liderazgo político de Hamás— fue alcanzado por un disparo en la cabeza. Naim confirmó que su hijo se encuentra en estado crítico.
La prensa local identificó al clan Dogmush como el principal adversario de Hamás en estos enfrentamientos. Diversos residentes de Gaza han señalado reiteradamente a esta familia por sus vínculos con el Ejército de Israel y por actuar en contra del grupo islamista dentro de la ciudad. Además, integrantes del clan han sido acusados de participar en saqueos de camiones de ayuda humanitaria y de revender los productos a precios exorbitantes en los mercados locales.
La combinación de tensiones internas entre facciones armadas palestinas y el delicado proceso de liberación de rehenes mantiene la situación en Gaza en un punto de alta inestabilidad política y militar.