Según datos actualizados del Banco Central del Paraguay (BCP), la economía paraguaya mantuvo un elevado nivel de dinamismo en los dos primeros trimestres del año, cerrando el primer semestre con un crecimiento consolidado de 5,9% del PIB.
De acuerdo al informe de Cuentas Nacionales Trimestrales, presentado este viernes, El PIB trimestral registró un crecimiento interanual de 5,9% en el segundo trimestre del 2025 y, con este resultado, acumuló un crecimiento de 5,9% al cierre del segundo trimestre del 2025.
En el desempeño positivo del segundo trimestre incidieron los valores registrados en los servicios, las manufacturas, la generación de energía eléctrica, los impuestos a los productos, la construcción y la ganadería.
Sin embargo, el resultado negativo de la agricultura atenuó el desempeño favorable de la actividad económica.
Uno de los sectores con mayores niveles de expansión fue el de electricidad y agua (que incluye a las binacionales), que verificó un crecimiento interanual de 14,3% en el segundo trimestre del 2025.
El sector de la construcción también registró un aumento interanual de 4,5% en el segundo trimestre del 2025, acumulando así un crecimiento de 8,6% al cierre del primer semestre.
El sector servicios registró un aumento interanual de 6,8% en el segundo trimestre del 2025, acumulando así un crecimiento de 6,4% al cierre del primer semestre del 2025.
Por su parte, la actividad manufacturera, por su parte, arrojó un crecimiento de 4,3% con respecto al mismo trimestre del 2024, mientras que la variación acumulada al cierre del primer semestre alcanzó un crecimiento de 5,6%.
En cuanto a la actividad de ganadería, forestal, pesca y minería, se observó un incremento interanual de 4,8% con respecto al mismo trimestre del 2024, acumulando así un crecimiento de 7,7% en el primer semestre del año.
Por otro lado, la agricultura registró una caída interanual de 3,1% en el segundo trimestre del 2025, acumulando una contracción de 3,2% al cierre del primer semestre del 2025.
El resultado interanual del trimestre fue explicado fundamentalmente por los menores niveles de producción de soja. No obstante, los mayores niveles de producción estimados de maíz, arroz, algodón, girasol, poroto y sésamo mitigaron parcialmente la caída.