El presidente estadounidense, Donald Trump, propuso a Ucrania que Estados Unidos tome el control de sus centrales eléctricas, incluidas las plantas nucleares, y planteó hacer lo mismo con Zaporizhzhia.
El mandatario ucraniano reveló la posibilidad de que EE.UU. asuma el control de la central nuclear de Zaporizhzhia, actualmente bajo el poder de Rusia, en caso de que Kiev la recupere por medio de negociaciones.
La propia Casa Blanca dijo que esta propuesta ofrecería «la mejor protección» para la infraestructura de Ucrania.
Sobre la conversación con Zelensky, Trump posteó en Truth Social que «gran parte de la conversación se basó en la llamada con el presidente Putin para alinear a Rusia y Ucrania en cuanto a sus solicitudes y necesidades (…) Vamos por buen camino».
En la conversación teléfonica del miércoles, Trump y Zelensky también dialogaron sobre el intercambio de 175 prisioneros entre Kiev y Moscu, que tuvo lugar en esa misma jornada, y tras el beneplácito de Putin.
El presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, dijo en una rueda de prensa a última hora del miércoles que fue consultado por Trump sobre si aceptaría que Estados Unidos controle la central nuclear de Zaporizhzhia.
“Le contesté que sí si existe la oportunidad de que se modernice, se invierta en ella y demás”, sentenció. “…Rusia controla la central nuclear. No está operativa porque Rusia no sabe cómo operarla”, aclaró en la comparecencia.
Ucrania opera 15 reactores nucleares en cuatro centrales nucleares en todo el país, según la Agencia de Energía Nuclear, que publicó un informe a principios de este año en el que afirma que sus operadores «se enfrentan a una situación sumamente incierta, cambiante y muy desafiante».
Un portavoz de Washington también confirmó este jueves (20/03) que Trump abordó el tema del suministro eléctrico y la gestión de las centrales nucleares ucranianas. Trump le argumentó a Zelensky que Estados Unidos podría desempeñar un papel clave en la administración de estas infraestructuras debido a su experiencia en el sector energético.
Según la fuente oficial, la propiedad estadounidense de dichas plantas representaría una forma de proteger la infraestructura energética de Ucrania.