Netflix enfrenta una crisis de suscriptores sin precedentes tras el respaldo público de su cofundador, Reed Hastings, a la candidata presidencial Kamala Harris. La plataforma de streaming ha comenzado a perder usuarios a una velocidad alarmante, con miles de personas cancelando sus cuentas en respuesta a la postura política de Hastings.
El apoyo del empresario a Harris ha generado una reacción inmediata entre los suscriptores, quienes han expresado su descontento en redes sociales, donde el llamado a boicotear el servicio sigue ganando fuerza. Lo que comenzó como una serie de cancelaciones aisladas se ha convertido en un movimiento masivo que podría tener un impacto significativo en el gigante del streaming. Las cancelaciones de la plataforma se triplicaron.
Este tipo de respuestas refleja la creciente polarización política en los Estados Unidos, donde las decisiones de las grandes corporaciones y sus líderes pueden desencadenar consecuencias inmediatas en su base de clientes. Queda por ver si Netflix podrá frenar esta ola de cancelaciones y cómo enfrentará el descontento de una parte de su audiencia.