El presidente ruso Vladimir Putin ha dejado en claro por primera vez desde el inicio de la guerra con Ucrania en 2022 sus condiciones para que Rusia ponga fin a la guerra.
Hasta el momento, el Kremlin se había limitado a apoyar el plan de paz de Brasil y China que proponen un cese de la escalada en los combates, el aumento de la asistencia humanitaria y el rechazo al uso de armas de destrucción masiva, especialmente nucleares, además de respeto a la integridad territorial, “las legítimas preocupaciones de seguridad de todas las partes”, “intercambio de prisioneros entre Rusia y Ucrania” y el fin de “ataques a instalaciones civiles”.
Sin embargo, ahora expuso 2 condiciones: el retiro de las tropas de Kiev de las cuatro regiones ya anexionadas y su retroceso en sus intenciones de sumarse a la OTAN, una de las principales causas del estallido de la guerra.
«Las tropas ucranianas deben retirarse completamente de todo el territorio de las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk, y de las regiones de Jersón y Zaporoyia. Entonces las negociaciones serán posibles». “Debe reconocerse la nueva realidad territorial; el estatus de Crimea y Sebastopol, y las repúblicas de Donetsk y Lugansk, y las regiones de Jersón y Zaporiyia como entes de la Federación Rusa».
Asimismo, “tan pronto como Kiev anuncie que está dispuesto a esta decisión e inicie una retirada real de las tropas de esas regiones y también comunique oficialmente su renuncia a los planes a ingresar en la OTAN, se impartirá inmediatamente de nuestra parte la orden de cesar el fuego y comenzar negociaciones», aseguró el mandatario ruso.
En ese sentido, explicó que Rusia quiere que haya una Ucrania «neutral, fuera de bloques y no nuclear, desmilitarizada y desnazificada”.